El sonar de armas de fuego despertó a este pueblo, a la capital de Tamaulipas, apenas las cinco de la mañana y el silencio fue interrumpido por muchos disparos.
Las redes sociales, siempre exageradas, hablaron de miles de balazos en el transcurso de un par de horas, es cierto, fueron muchas detonaciones, de diferentes calibres y el ruido era tan tenebroso que quien esto escribe los imaginaba abajo de la ventana de la casa a pesar de que sucedían a varios kilómetros de distancia.
La verdad no sabemos si fueron miles o cientos los disparos, de lo que si estamos seguros es que las redes sociales y el miedo que se siente aumentaron a mil por uno la proporción de los mismos, se exageró al grado de que sentimos la impresión que de pronto alguien pretendía hacernos creer que Victoria estaba ardiendo pero no, por fortuna no llegamos a ese extremo.
El parte oficial habla de un operativo de traslado de 12 reos del penal de Victoria a otros de alta seguridad en diferentes partes de México con el objetivo de tranquilizar el CEDES de esta ciudad, se afirma que un grupo de hombres armados pretendieron impedir la acción y que eso originó los enfrentamientos, en el boletín no hablan de muertos ni de detenidos, aunque extraoficialmente, otras vez las redes sociales, mencionen acribillados, lesionados, fugas y más.
A eso de las seis y media de la mañana Ciudad Victoria otra vez estaba tranquila, antes de las ocho se retomó la vida normal, durante la mañana las escuelas ya estaban en sus festivales, la gente de compras o invirtiendo sus aguinaldos pero algo no era lo mismo, el pueblo sintió miedo con todo y que a las ocho y media ya se daba un parte oficial del tema.
Haya pasado lo que haya pasado la verdad es que este pueblo tiene la certeza de que merece la paz, tranquilidad, regresar a aquellos días en los que se podían caminar nuestras calles a todas horas del día o salir a trabajar con la certeza de que en la tarde veríamos a nuestros hijos.
Otra verdad es que este gobierno apenas tiene dos meses y medio, trabaja con muy pocos elementos de policía y son los que vienen de herencia de la anterior administración, Igual la Marina, la policía federal y el Ejército hacen su mejor esfuerzo pero no podrán acabar con un problema que está arraigado en Tamaulipas desde hace unos 10 años.
Más real todavía es que eliminar la violencia y la inseguridad no es un tema de balas y policías, que se requiere hacer un trabajo más fuerte en la casa para regresar a los muchachos al orden y esa acción debe ir acompañada con más participación en la política y la vida pública para lograr un mejoramiento sustancial en los sistemas de salud y educación, así sería como se previenen los problemas con atención oportuna además de ir brindando oportunidades para que los muchachos puedan ganarse una vida digna con el sudor de su frente.
Para desgracia de los tamaulipecos todo es un desastre, el sistema educativo y de salud aún están plagados de aviadores, fueron saqueados hasta más no poder, tampoco hubo un trabajo serio en Desarrollo Social donde hasta las despensas se robaban o desaparecían, o simple, nomás no se entregaban y ni para qué hablarle del desarrollo económico.
Las condiciones no están para salir de los problemas de inmediato, ni siquiera con toda la voluntad del gobierno, o de los gobiernos de todos los niveles, se podría regresar la paz de la noche a la mañana.
La verdad es que si da miedo lo que pasa en Victoria con todo y que no es diferente a lo que ocurre en otras ciudades de México, la ventaja es que estos son buenos días para reflexionar, para saber y decidir que queremos para nuestros niños y muchachos en el futuro, que podemos esperar a corto y mediano plazo, pero sobre todo, como podremos lograr la paz en forma permanente.
Hay todavía algo que que da más miedo, todo indica que esta sociedad parece más interesada en el dinero sin importar su costo que en enseñarle a los niños y los muchachos que la escuela y trabajar es lo único que nos puede regresar la paz, permitirles que regresen a los bailes y las fiestas, asegurarles que tendrán hijos protegidos por el Estado y por ellos mismos, que su hijas podrán salir a la calle sin ningún temor, es real, nos falta mucho por hacer y lo primero es entender que el trabajo no solo es del gobierno y que nosotros también hemos fallado.
En otras cosas… En una secundaria de esta capital el Gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca inició la entrega de becas de los programas “Propósito y Virtud” que beneficiarán a más de 103 mil alumnos de todos los niveles en los 43 municipios de la entidad, correspondiente a los meses de septiembre, octubre y noviembre del ciclo escolar 2016 – 2017.
Esta entrega representa una aportación de 95 millones 716 mil 950 pesos, mientras que la inversión correspondiente a todo el año es de 508 millones 811 mil 905 pesos.
“Hay quienes ven a la educación como un gasto, y yo les digo que meterle recursos es probablemente la mejor inversión que podemos hacer y lo digo como padre de familia, yo también soy padre y he hecho mi mayor esfuerzo por apoyar la educación de mis hijas. Creo y estoy convencido que ahora este gobierno tiene que redoblar esfuerzos para apoyar la educación de nuestros jóvenes aquí en Tamaulipas”.
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