Por ahora no se tiene un monto preciso del dinero dispersado a dichos bancos, además de que varios depósitos fueron detectados con anterioridas
Agencias
México.- Después de que este jueves el director general de Grupo Financiero BBVA Bancomer, Eduardo Osuna, diera a conocer que en su banco se detectaron cuentas con las cuales se dispersaron recursos generados a partir del fraude cibernético cometido contra la conexión al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), otros nombres de instituciones han aparecido en las investigaciones que se realizan hasta el momento.
Fuentes del sector financiero que pidieron no ser identificadas dijeron que HSBC, Citibanamex y Santander han detectado depósitos a cuentas propias, las cuales están bajo investigación y no se crearon a partir del ataque cometido a los bancos, sino que ya tienen tiempo de apertura en dichas instituciones.
Hasta el momento, la investigación está enfocada en la forma en que los supuestos clientes de los bancos pudieron retirar efectivo y en la manera en que cobraron comisión por entregar los recursos.
Por ahora no se tiene un monto preciso del dinero dispersado a dichos bancos, además de que varios depósitos fueron detectados antes de que se vaciaran las cuentas.
Parte de la investigación señala hasta ahora que se utilizaron cuentas de los grandes jugadores del sistema financiero mexicano para pasar inadvertidos entre el volumen de usuarios de dichas instituciones.
Los bancos referidos concentran 74% del mercado en el país, según datos al primer trimestre de 2018 de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Desde que el Banco de México reconoció el ciberataque el pasado 14 de mayo, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Marcos Martínez, explicó en entrevistas radiofónicas que parte de la operación fue el retiro de efectivo por posibles clientes de la banca, en un modelo similar al conocido como mula, empleado por grupos del crimen organizado para el trasiego de mercancía o de droga.
Cooperativa afectada. La quinta institución que resultó afectada por el ciberataque, del cual hasta el momento se reconocen pérdidas por 300 millones de pesos, fue la caja de ahorro popular Las Huastecas, que habría servido como una de las puertas de entrada para los ciberdelincuentes.
De acuerdo con las indagatorias actuales, dicha caja de ahorro fue una de las primeras atacadas en abril pasado para hacer ensayos del ciberataque, ya que la suma que se logró extraer de sus cuentas no rebasa el millón de pesos.
Esta cooperativa se suma a los afectados, entre ellos los bancos Banorte, Inbursa, Banjercito y la Casa de Bolsa Kuspit, instituciones que interpusieron una demanda esta semana ante la Procuraduría General de la República (PGR).
