-Vaso medio lleno….o medio vacío
-En riesgo la mayoría en el Congreso Local
-Kiko y Chito requieren de asesores
PARA el dirigente estatal del Partido Acción Nacional en Tamaulipas, FRANCISCO “KIKO” ELIZONDO SALAZAR, el resultado electoral fue muy sustancioso para esa corriente partidista: a partir de octubre gobernarán en 31 de los 43 municipios, tendrán tres representaciones en el palacio legislativo de San Lázaro y una senaduría de primera minoría. El líder panista subraya que se incrementó de 24 a 31 las ciudades que serán gobernadas por alcaldes albiazules a partir de octubre y que le arrebataron al PRI tres de ocho curules en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.
Y, efectivamente, desde esa perspectiva, el panismo cuerudo observa el vaso medio lleno en lugar de medio vacío. Es decir, cuestión de enfoque.
Sin embargo, SALAZAR ELIZONDO, en diferida conferencia de prensa, pasó por alto la derrota electoral en Tamaulipas del candidato presidencial RICARDO ANAYA CORTÉS, de los abanderados a las senadurías de mayoría relativa ISMAEL GARCIA CABEZA DE VACA y MARIA ELENA FIGUEROA SMITH, y que seis de nueve candidatos a las diputaciones federales, no obtuvieron la confianza de los electores el pasado primero de julio. Tampoco aportó ningún comentario respecto a la sensible baja de la votación panista respecto al proceso eleccionario local de 2016.
Desde ese otro ángulo, bien vale la pena analizar de manera objetiva el resultado obtenido por los vientos del cambio en la esquina noreste mexicana, que trajeron consigo la primera alternancia política. Un enfoque real pero a la vez distinto, pondría a la vista un vaso medio vacío en vez de medio lleno.
Pero eso no es todo.
El presidente del Comité Directivo Estatal del PAN se resiste a reconocer el avance arrollador del partido MORENA en Tamaulipas que lo mantiene como la segunda fuerza partidista. El “efecto López Obrador” fue decisivo para el triunfo de los senadores de mayoría relativa AMERICO VILLARREAL ANAYA y la maestra MARIA GUADALUPE COVARRUBIAS, cinco alcaldías, incluyendo a Matamoros con MARIO LOPEZ HERNANDEZ, y seis diputaciones federales.
Lo peor del caso es que el indiscutible liderazgo de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, aunado a un pésimo trabajo de operatividad partidista y decisiones equivocadas emanadas de la secretaría General de Gobierno, se convierte en un horizonte sombrío para el PAN-gobierno en la elección local del año entrante para renovar el Congreso Local.
Una perspectiva equivocada con reflejo en el parlamento cuerudo impactaría la línea de flotación de la nave cabecista. Una eventual mayoría morenista obligaría necesariamente a fraccionar el poder político.
Lejos de cuentas alegres y recurso de impugnación, como autorizó el PAN en Matamoros, urge que Acción Nacional dé vuelta a la página y se concentre en la renovación del Poder Legislativo. Tampoco es tiempo para buscar culpables, pues la derrota, tradicionalmente, es huérfana.
En poco o nada abona a la causa albiceleste el recurso de impugnación al resultado del acta de cómputo municipal interpuesta por el candidato del PAN, CARLOS ALBERTO GARCIA GONZALEZ, quien fuera superado por casi 12 mil sufragios por MARIO LOPEZ HERNANDEZ, abanderado de MORENA.
Cierto, es legítimo. Pero ante tan apabullante diferencia la mejor actitud es reconocer la derrota y trabajar para futuros proyectos.
Resulta más que evidente que tanto a FRANCISCO ELIZONDO SALAZAR en la dirigencia estatal del PAN como al frustrado candidato a la alcaldía matamorense, les urgen asesores.
En cuanto al recurso de impugnación no deja de ser simples patadas de ahogado de quien ganó sendas diputaciones federales, primero, gracias al “efecto Calderón”, y posteriormente por el “efecto Josefina”, pero que ahora fue derrotado por el “efecto López Obrador”.
Así de sencillo.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
