Londes, 20 Oct (Notimex).- Activistas de derechos humanos pidieron al presidente interino de la FIFA, Issa Hayatou, no permitir que el líder de la Confederación Asiática de Futbol , el jeque Salman Bin Ibrahim Al-Jalifa, participe en la elección del 26 de febrero, pues participó en la represión de 150 atletas que se manifestaron por la democracia en Bahrein en 2011.
De acuerdo con información del diario «The Guardian», las organizaciones de derechos humanos tienen serias preocupaciones sobre la probable candidatura del jeque, a quien acusan de ser parte de un comité que identificó a 150 atletas y futbolistas que participaron en manifestaciones a favor de la democracia en 2011.
Señalaro que más tarde fueron encarcelados y torturados. Sheikh Salman ha negado las acusaciones.
La Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) reiteró este martes que no habrá demora para el congreso extraordinario del 26 de febrero, en donde se decidirá al sucesor de Joseph Blatter, cuyas postulaciones para candidaturas vencen el próximo 26 de octubre.
Anteriormente, Salman apoyó a Michel Platini para ser candidato, pero luego de que el francés fue suspendido durante 90 días, se cree que el jeque ha recibido amplio respaldo para postularse, señaló el rotativo.
En una carta enviada por Salam a su colegas de la Confederación Asiática de Futbol, resaltó que «antes de que presente mi nombre a la FIFA y formalice mi candidatura, si lo hago, como su presidente es mi obligación y tengo el deber de buscar su consejo y opinión».
En la carta dirigida a Hayatou, que presidió la reunión del Comité Ejecutivo en lugar del suspendido Joseph Blatter, los Americanos para la Democracia y Derechos Humanos en Bahrein piden que el jeque Salman sea excluido del proceso de elección para presidente.
La misiva de la directora de la agrupación, Husain Abdulla, expuso que «en 2013, nuestra organización escribió al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para expresar nuestra profunda preocupación por las denuncias de comportamiento poco ético del presidente de la Confederación Asiática de Futbol, el jeque Salman bin Ibrahim, miembro de la familia real de Bahrein”.
Enfatizó que aunque la FIFA inició una investigación en 2011 sobre los ataques contra los jugadores, la investigación se detuvo, después de que muchos de los jugadores fueron liberados de la prisión.
Destacó que “algunos jugadores siguen detenidos hoy. Además, muchos otros jugadores están suspendidos de sus equipos y por lo tanto no son elegibles para un puesto en la selección nacional”.