México, 20 Oct (Notimex).- Los Códigos Civiles del país se deben modificar para permitir el matrimonio entre personas con discapacidad, pues la actual prohibición viola sus derechos humanos, señaló la directora del Grupo Interdisciplinario en Sexualidad Humana y Atención a la Discapacidad, Irene Torices Rodarte.
En conferencia de prensa para presentar el Simposio de Derechos Sexuales de las Personas con Discapacidad, que tendrá lugar en la ciudad de México los días 26 y 27 de octubre, aseguró que hacen falta varios cambios legales.
Aunque reconoció más voluntad de los gobiernos actuales para enfrentar el tema, aún hay rezagos como el hecho de que los Códigos Civiles de todo el país prohiban el matrimonio de personas con discapacidad que incluso contravienen la Constitución.
Además hace falta ampliar el alcance de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, pues es necesario que cada entidad cuente con una ley específica para atender las necesidades de su población.
El simposio organizado por el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de Personas con Discapacidad, prevé visibilizar el derecho humano que asiste a los individuos con alguna limitación de ejercer y decidir sobre su sexualidad.
Durante el encuentro, que se prevé inaugurará el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, se realizarán seis mesas de trabajo con temas como los derechos a la igualdad, al matrimonio, a una vida libre de tortura y otros tratos inhumanos o degradantes, así como al grado máximo de salud.
Torices Rodarte señaló que la voluntad de algunos funcionarios no es suficiente para atender este tema y por el contrario, se requiere impulso y políticas públicas para atender las necesidades de estas personas que, como cualquiera, tienen derecho a disfrutar de la sexualidad.
Incluso habló de la formación especial de “asistentes sexuales” para permitir a las personas con discapacidad ejercer de manera plena.
En la conferencia el productor de radio Daniel Quiroz, persona con discapacidad, advirtió que las familias tienden a tratar a los discapacitados siempre como niños, sin darse cuenta que crecen y sus necesidades cambian.
Aseguró que la discapacidad no debe ser motivo para que se les niegue su derecho a contraer matrimonio y vivir una vida plena, a pesar de algunas limitaciones.
