Conacyt insta a invertir en investigación agropecuaria

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Mérida, 21 Oct (Notimex).- El Conacyt destacó la necesidad de invertir más en investigación y desarrollo tecnológico en el tema agropecuario, a fin de generar nuevas tecnologías para incrementar la productividad del sector a nivel nacional e internacional.

El director general del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, ante representantes de 23 organismos públicos de investigación del país, expuso que la demanda de productos agrícolas está en constante aumento pero los recursos para producirlos son cada vez más limitados.

«La incorporación de avances tecnológicos podría resolver el dilema entre producir los alimentos que necesitamos, cuidar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de quienes trabajan en el campo. Son tres elementos a confluir y la clave está en elevar la calidad y el obtener más producto con menos recursos», dijo.

Indicó que apostar por la ciencia para atender la demanda alimentaria radica en que «para el 2050 será necesario producir entre 50 y 70 por ciento más de alimentos para poder satisfacer la creciente demanda en el mundo».

Señaló que «hasta hace unas décadas los esfuerzos se centraron en elevar la producción con el supuesto que más insumos significan más producción. Esta concepción tradicional conllevó a otros problemas como la deforestación, la sobrexplotación de los recursos hídricos, entre algunos otros.

«Sin embargo, la investigación en agricultura y recursos naturales ha demostrado tener efecto positivo en la reducción de la pobreza y un incremento también en la producción mundial de alimentos», apuntó.

Como ejemplo citó los reportes de la Comisión Europea, que estima que cerca de 27 millones de personas han salido de la pobreza en Asia y África cada año derivado de la investigación dirigida al crecimiento agrícola.

«Este es un claro ejemplo de cómo la generación de conocimiento y su aplicación contribuyen a la solución de problemas sociales graves que se traducen en mejores condiciones de bienestar”, manifestó.

Dicho conocimiento, continuó, tiene las características de un bien público y este bien público genera valor al sector productivo, propicia la innovación y al final esto resulta en mejores niveles de desarrollo y bienestar social.

Cabrero Mendoza enfatizó que «es indudable entonces que los países deben invertir más en investigación y desarrollo en el caso del tema agropecuario; más recursos deben traducirse en nuevas tecnologías para incrementar la productividad agrícola a nivel nacional e internacional».

México como parte de su programa para democratizar la productividad «hace énfasis en la necesidad de aumentar la eficiencia en el uso de los factores de producción, eliminado así los obstáculos que limitan el potencial productivo de ciudadanos y empresas a través de políticas públicas”, anotó.

«También es una prioridad para el gobierno de la República generar las condiciones para transitar a la economía del conocimiento. Son conceptos muy amplios, muy generales pero es que México transite a la economía del conocimiento», agregó.

Este compromiso, añadió, se está convirtiendo en investigación y desarrollo en temas críticos como seguridad alimentaria, nuevas tecnologías y biotecnología.

Mencionó sin embargo que “para que la aplicación de nuevas tecnologías resulte óptima en la productividad existe un elemento adicional de suma importancia que es el capital humano”.

A su juicio, «la producción puede llegar a mejorar siempre que esté acompañada del recurso humano capacitado, competente, altamente calificado en todos los ámbitos”.

Es decir el recurso que hace investigación y desarrollo, pero también los agricultores con mejores técnicas y conociendo mejor la complejidad científica de sus productos para mejorar sus procesos, detalló.

Para el Conacyt «el tema es prioritario y se incluyó en el programa especial de ciencia, tecnología e innovación. También hemos trabajado muy de cerca con la Sagarpa para definir qué esquemas nos permiten aumentar nuestros recursos humanos especializados en temas agrícolas y agroalimentarios”.

Desde 2001 el Conacyt ha impulsado 481 proyectos en temas de transferencia tecnológica, formación de recursos humanos especializados u obtención de nuevos productos de alto valor agregado para el desarrollo sustentable, metodología para el desarrollo productivo o el alto rendimiento agronómico.

«La ciencia y la tecnología aplicada en la mejora de las plantas permitirá que los productores puedan contar con insumos de mucho mayor calidad para la producción y la mejora evidentemente de la economía regional. La investigación en agricultura puede revivir a comunidades, puede reactivar a las regiones», finalizó.