México, 21 Oct (Notimex).- La censura que el gobierno de Adolfo López Mateos ejerció sobre el filme “La sombra del caudillo” (1960), de Julio Bracho, fue el hilo conductor de la charla “El cine y el Estado en México en la década de los sesenta”, que ofreció el doctor en Historia, David Maciel, en la Cineteca Nacional.
En la sesión, organizada por el Centro de Documentación de la Cineteca Nacional, el profesor emérito de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), explicó cómo la adaptación cinematográfica de la novela de Martín Luis Guzmán se convirtió en “la película maldita del cine mexicano”.
“Fue prohibida durante 30 años, a pesar de contar con el apoyo de las instituciones de cinematografía nacional para su producción”, expresó, de acuerdo con declaraciones difundidas por la Cineteca.
Según una anécdota de Carlos Monsiváis referida por el especialista, el escritor Martín Luis Guzmán cuestionó personalmente al Presidente de la República acerca del porvenir del largometraje de Julio Bracho. A lo que Adolfo López Mateos le respondió sobriamente: “Maestro, no la vamos a soltar”, comentó.
También expuso el caso de otra película censurada durante los años 60: “Rosa Blanca” (1961), de Roberto Gavaldón, “enlatada” durante seis años por la riña entre Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos.
“La película Rosa Blanca, ante todo, es una alabanza del cardenismo. ¿Cómo podrían lanzar una película que alaba al cardenismo cuando el conflicto estaba tan duro, tan hostil y tan personal entre el presidente López Mateos y el general Cárdenas?”, comentó.
Las controversias de “La sombra del caudillo” y “Rosa Blanca” ocurrieron en el marco de lo que los historiadores fílmicos llaman “La crisis del cine mexicano”, considerada a partir de finales de los años 50, con la caída de la Época de Oro. “Esta categoría es un estigma que ha impedido un estudio satisfactorio de una década subestimada artísticamente”, concluyó.