En medio de tantas noticias escabrosas, violencia; matanzas; guerras del petróleo, narco, odio, de raza y religión; migrantes; desigualdad y pobreza, el día de ayer recibimos la primicia de una donación multimillonaria, que nos deja incrédulos… El Fundador de Facebook dona el 99 por ciento de sus acciones en un plazo previsto.
[…] Un cambio en la vida de un magnate que pretende cambiar la de miles de ciudadanos. El fundador de Facebook, MARK ZUCKERBERG, y su esposa, PRISCILLA CHAN, fueron el jueves padres de una niña. El martes, ZUCKERBERG anunció que donará a lo largo de su vida el 99 por ciento de sus acciones de la firma a labores filantrópicas. Su valor actual asciende a 45.000 millones de dólares (unos 42.300 millones de euros). El dinero se canalizará a través de una fundación con el nombre de Chan, cuya finalidad será “avanzar en el potencial humano y promover la igualdad del ser humano”.
Las principales áreas donde se centrará la nueva fundación serán “el aprendizaje personalizado, la cura de enfermedades, conectar a la gente y construir comunidades fuertes”, precisó ZUCKERBERG en el mensaje que colgó en su red social para anunciar la noticia.
El texto incide en la necesidad de pensar en la siguiente generación, la de MAX CHAN ZUCKERBERG, nacida el Día de Acción de Gracias en San Francisco. “Tenemos que pensar en inversiones para los próximos 25, 50 y 100 años. Los grandes retos piden horizontes largos. El pensamiento a corto plazo no permite resolver lo que de verdad importa”, escribe su padre […] (Nota en El País, 1/12/2015).
Así se produce una nota que dio la vuelta al mundo, y que invita a la reflexión de otros de los millonarios famosos, que compiten por ocupar el rating mundial de los “Hombres más Ricos del Mundo”.
Imaginan qué sucedería si otros magnates como CARLOS SLIM, BILL GATES, SAM WALTON, entre otros, decidieran seguir los pasos de ZUCKERBERG y donaran gran parte de sus fortunas, fácilmente se juntarían más de 200 mil millones de dólares para acciones sociales y comunitarias que amortiguarían el hambre y la pobreza de muchas personas excluidas.
Para PIKETTY, la mejor solución sería un esfuerzo coordinado a nivel mundial para aplicar impuestos a la riqueza y dar un giro a esta tendencia socialmente destructiva. Una de las tesis más populares del francés es su propuesta de crear un impuesto confiscatorio de hasta el 80 por ciento sobre el capital para gravar a las grandes fortunas – las que ganen más de un millón de euros en el caso europeo.
Para la situación norteamericana, PIKETTY propone un impuesto de 80 por ciento para ingresos mayores a USD 500.000 anuales y de 50 por ciento para los superiores a USD 200.000. Afirma que estas tasas no perjudicarían la economía, sino que permitirían repartir mejor el crecimiento.
En resumen, impuestos confiscatorios a los más altos ingresos, impuestos progresivos a la renta y al patrimonio e impuestos a las herencias.
Propone PIKETTY 1% de impuesto para patrimonios entre 1 y 5 millones de euros, y de 2 por ciento para los superiores. Son propuestas idealistas y PIKETTY las califica como una “utopía útil” y necesaria, no para destruir el capitalismo, sino para que sobreviva a su tendencia estructural hacia la desigualdad y la concentración de la riqueza. Las únicas alternativas son otra guerra que destruya la riqueza, o una revolución que la redistribuya a la fuerza […] (Extractos del libro citado).
Recordemos que el propio Papa FRANCISCO llamó el pasado miércoles 25 de noviembre, a los dirigentes políticos y empresariales a luchar contra “la pobreza y la frustración” mediante una distribución equitativa de los recursos, porque de la carencia y de la injusticia nacen, dijo, los conflictos bélicos y el terrorismo.
“La experiencia demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo que se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación nacen de la pobreza y la frustración“, afirmó el pontífice durante una recepción del presidente de Kenia, UHURU KENYATTA, en su residencia.
Así, concatenando estas propuestas Pikettianas, con la buena ocurrencia de ayer del fundador de Facebook, podemos decir que se empieza a tejer una fórmula más realista y posible de arranque para que el mundo de los ricos, empiece a preocuparse en serio por el mundo de los pobres, y se redireccione hacia una medida un poco menos idealista, pero si factible de empezar a disminuir cada vez más las causas fundamentales de la acumulación de la riqueza en detrimento de las mayorías del planeta, que nos tiene postrados cada vez más en un mundo de violencia e inseguridad, como lo afirma el propio Pontífice Vaticano…