Don Chuy. . .

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El morbo, esas ansias locas de la gente de meterse en lo que no importa y de hacer de la tragedia una comedia, provocaron que ayer la Capital de Tamaulipas fuera TT en el twitter a nivel nacional con el hastag Don Chuy.

La verdad es que esta sociedad se reflejo tal cual, está enferma de atar, mención aparte los políticos mediocres que aprovecharon el tema para hacer mofa de un asunto tan serio como es la vida de una persona.

La situación nos pinta como realmente nos están dejando estas condiciones en las que vivimos, está cercanía con el asesinato y la tragedia, estamos deshumanizados, sin sentir la menor pena por la muerte de una persona y hasta riendo a carcajadas porque un hombre intenta matarse.

Es cierto, nuestra cultura nos ha inculcado reírnos de casi todo, principalmente de la muerte y las caídas de las personas, miente quien no acepte que el mejor chiste, o anécdota, lo ha escuchado en un velorio, igual miente quien niegue que no ha sentido placer insano que lo lleva hasta la carcajada cuando ve a una persona caer por un resbalón o no ver el vidrio de una puerta, para citar ejemplos.

Igual nos reímos de los apodos, cuando a nuestros amigos se les cae la comida o la cerveza, ah, pero eso sí, guardamos un sepulcral silencio y hasta nos dan ganas de llorar los triunfos de nuestros hijos, familiares, o amigos.

Sin embargo el caso de ayer no encaja en esos supuestos de los párrafos anteriores, se trató de un hombre llamado Jesús que se lanzó del techo de su casa, al que durante más de dos horas y media trataron de convencerlo de que no se suicidará y al final se lanzó, vaya, la gente esperaba ver la sangre, parecían estar en una función de cine gringo donde es mejor el filme mientras más sangre corra.

De todo, hay que atender a uno de los que pasaron y les grito a los curiosos, “tan mal de la pinche cabeza” porque da la impresión de que la acusación es muy real, sí, da la impresión de que así estamos o para allá vamos, que todos los que se aglutinaron alrededores del 13 Bulevar, donde se llevó a cabo el acto, nos representan a la perfección porque les emocionaba la sola posibilidad de ver un suicidio.

Para llorar ver que alrededor de la tragedia había cientos de personas y le hablo de hombres, mujeres, y hasta madres y padres de familia que le mostraban a sus hijos la escena con una emoción tan grande como si les estuvieran leyendo un libro.

La verdad da miedo lo que vimos con Don Chuy, parecía, un triste espectáculo ver que los pobladores de esta capital ya nos hemos convertido en buitres, cuervos, viles chacales en espera de ver correr sangre, tan es así que muchos no se despegaron del lugar hasta no ver la culminación del hecho.

De eso le hablo, de que esta sociedad, la nuestra, está enferma, parece carne de psiquiatra.

Urge, y ojalá suceda pronto, que nuestras instituciones se aboquen al asunto, que le metan lana a la investigación, que nuestra Universidad Autónoma de Tamaulipas, y todas las dependencias posibles,  le dedique un tiempo a saber qué le pasa a nuestra gente, conocer por qué hemos llegado a ese grado de deshumanización como para esperar que alguien se mate nomás con fines de diversión.

No, se equivoca si cree que la situación va a cambiar si se hace de la tragedia una comedia, al contrario, los niños van a creer que son conductas que se pueden cometer, es probable que el próximo chantaje que reciban las madres de familia que ahí los tenían sea que se van a lanzar de cualquier parte o matarse.

Don Chuy, sin querer, nos presentó un problema real que ocurre en Tamaulipas, de lo que está pasando con nuestra sociedad, se está enfermando, porque lo que ayer vivimos en la capital con una persona que intentó suicidarse igual se ve a nivel estatal, también ocurre, la prueba es cuando hay balaceras o enfrentamientos, todos quieren saber si hubo muertos, no solo eso, también quieren saber cómo estaban, qué les hicieron, peor aún, tanta pregunta no es para saber si había familiares en las víctimas, ni siquiera para condolerse, nomás es para sufrir excitación, que les suba la adrenalina ante la tragedia que muchos quieren curar haciéndola comedia, de verdad, algo nos pasa y ojalá alguien nos entere qué y cual pudiera ser nuestra cura.

En otras cosas… El Gobernador Egidio Torre Cantú compartió la rosca de Reyes con representantes de los medios de comunicación y ahí ofreció una conferencia para hablar de la visita de Enrique Peña Nieto, el trabajo que se realiza en materia de seguridad pública y sobre todo en el tema de secuestros y felicitó a las enfermeras por su día y anunció que el viernes les festejarán en Tampico.

“Hay compromiso y agradecimiento con todas las instituciones federales y estatales por el esfuerzo en seguridad, se está trabajando en todo, se está fortaleciendo la unidad antisecuestros, se construye la coordinación estatal antisecuestros y se dota de capacidades tecnológicas y demás” dijo al pronosticar que la misma será de lo mejor en el país.

“La Universidad no puede parar su marcha hacia la excelencia. Todos los proyectos los vamos a realizar con la fuerza del corazón naranja, el cariño y el deseo que todos tenemos por mejorar y transformar a nuestra universidad”, expresó el Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) Enrique Etienne Pérez del Río, al encabezar la tradicional salutación de año nuevo con la comunidad universitaria.

En su mensaje desatacó el esfuerzo que están haciendo todos los universitarios para ir superando los retos y emprender las grandes transformaciones que está teniendo la Universidad, logrando con orgullo el reconocimiento de la sociedad tamaulipeca a la cual sirve la casa de estudios.

“Todo lo que hemos planteado para este año lo vamos a hacer, en nuestra transición de una buena universidad a la que todos queremos, que sea excelente”, subrayó Enrique Etienne.

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