Hay un diálogo zen que me cautiva: “Maestro, estuve un par de horas en el templo zen, envuelto en una paz que me pareció un milagro.
― Si hijo, pero no pierdas la objetividad; esa paz de la que tu gozaste, la llevaste tú a ese templo, no estaba ahí, ni nadie te la dio. Si hubieras puesto atención, hubieras escuchado las rencillas de los monjes detrás de las paredes, igual que en una iglesia o en una sinagoga o en una mezquita. El único templo en el que puedes encontrar paz, es en tu propio interior. En dónde te sientas a disfrutarla, no tiene importancia”1.
Para el viejo Filósofo, no hay un camino único que te conduzca al encuentro con tu paz interior, la paz interiores tu camino, cuando te encuentras con ella, tu vida se redimensiona, te maravillas y sorprendes al despertar tus sentidos a la inagotable policromía de la cosmogonía del universo, generas emociones positivas que te hacen vivir feliz.
La paz interiorllega cuando controlas tus sentimientos, pasiones y emociones, entonces te enamoras de la vida, vives en paz con el universo, gozas de un inigualable sosiego en el alma, como un regalo que sólo tú puedes darte, entonces se materializan tus sueños.
La paz interiores el bien supremo de tu alma, cuando vives con ella, encuentras tu centro, le das sentido a tu vida, trae salud a tu cuerpo y armonía a tu espíritu, que te lleva a gozar la totalidad de tu ser.
La paz interiorte empodera de la vida, te enseña a no ceder tu poder a otros, porque alterarán tu equilibrio, dejas de buscar la felicidad en las cosas o personas que hay en el exterior, comprendes que la paz interiorsólo tú la edificas.
La paz interiorrelaja tu mente, cambia pensamientos negativos en fortalezas que desconocías, te conduce al encuentro con tu Maestro Divino, que está pleno de sabiduría, que te enseña el arte de la paciencia, que te conduce a vivir a tu ritmo y a tu tiempo, te lleva al encuentro de un excepcional crecimiento espiritual.
En medio de la tormenta la paz interiormantiene la calma, porque la vida es un universo indivisible, en el que eres uno con DIOS, y si “el Padre está contigo… ¿Quién contra ti?”.
HOY, DATE PERMISO DE orar, de relajarte, de respetar y respetarte, de ser agradecido, de bendecir la vida, de amar y ser amado, de creer en ti mismo, de dar sin condición, se tú mismo, es el arte de liberar emociones reprimidas, de viajar ligero de equipaje y de encontrarte con la reconfortante Paz del Alma.
La paz Interiores un ejercicio que se debe trabajar a diario, recuerda que eres un ser holístico, en el que la armonía de tu mente-cuerpo-alma, evitan que en un mundo convulsionado por la prisa y el estrés, tengas la satisfacción de que tu espíritu esté en calma.
Los tropiezos te enseñan a vivir, a disfrutar el presente, a no posponer tu felicidad, la vida está llena de luego, de después, para mañana; ve al encuentro con tu paz interiorcon el perdón, que es soltar basura emocional del ayer, que HOY te limita el vuelo, “perdonar es doblemente bendito, bendice al que lo da y a quien lo recibe”.
Cuando te ensimismas en el silencio de tu “mágica mismidad” llega la calma interna, descansa tu mente y entre más tranquila es tu vida y tu entorno, hay orden en ti; te llevas bien contigo mismo, comprendes a la gente y a las cosas, llega un estado de conciencia que te fusiona con el universo y te conduce al encuentro con la sabiduría, que atrae éxito, prosperidad, abundancia, amor, paz, felicidad y una hermosa sonrisa.
El humor del mexicano dice: “Un pela’o, platicando con un grupo de amigos les comentó lo siguiente:
― Les paso este mensaje porque a mí me está funcionando y a ustedes podría traerles paz interiory mucha, mucha calma a sus vidas.
Un doctor de Ajijicme comentó que el único modo de conseguir la verdadera paz interiores terminar todos los asuntos que tengas pendientes, así que eché un vistazo por mi casa y encontré varias cosas que había comenzado pero que no había acabado…
Me terminé por completo una botella de mezcal que tenía medio llena, también una de tequila, un baquetttede papas fritas, una bolsa de chishaaarrones, un cuarto de kilo de tortillas hechaaasa mano, el resto de unosssdulces regionales, ¡ah! y una bolsa de galleeetas.
He seguido al pie de la letra lo que me dijo el doctor y he terminado con todo.Todoooos utedessssson missss hermaaanos y… ¡LOS QUIERO UN ‘INGO!”.
1.https://4grandesverdades.wordpress.com/cuentos-zen/