Silencio sepulcral en torno a la polémica del posible retiro de Joaquín López–Dóriga de su espacio noticioso guardó Denise Maerker al ser abordada por este reportero en las instalaciones de Radio Fórmula, desde donde transmite su noticiero Atando Cabos.
Agencias.
La comunicadora arribó sola a las instalaciones de Avenida Universidad en punto de las 12:40 horas, vistiendo pantalón de mezclilla y una chamarra de la misma tela,cuando se le solicitó una entrevista para este rotativo.
“No puedo dar entrevistas”, respondió la periodista al pedirle unos minutos de su tiempo, apresurando el paso para ingresar al pasillo que conduce hacia su cabina radiofónica.
Al preguntarle por qué de su negativa a platicar, atinó solamente a responder: “No estoy dando entrevistas”, reafirmando su tono de voz, evidenciando que no estaba dispuesta a ofrecer declaración alguna, actitud contrastante con la de López–Dóriga, quien de la manera más atenta, anticipó que no dejaría su noticiero tras la visita del Papa.
La persecución continuó al interior del recibidor que cuenta con dos salas, donde esperan su turno los invitados a los programas, donde Denisse omitió detenerse aunque sea un instante, a petición de este reportero. “Ni un minuto”, espetó.
Tras exclamar ese enunciado, Maerker ingresó a una puerta, donde de acuerdo a trabajadores de Radio Fórmula, es el estudio donde transmite.