Quienes fabrican y venden productos ‘milagrosos’ se benefician de la ignorancia de las personas y de su necesidad de resolver un problema de salud, señaló el especialista Fernando García.
Agencias.
CIUDAD DE MÉXICO. El uso de medicamentos conocido como “milagro” es uno de los principales problemas de salud en la sociedad mexicana, los cuales pueden provocar hasta la muerte, aseguró un investigador del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor).
Los medicamentos pseudocientíficos se basan en creencias, prácticas y metodologías no establecidas dentro de la ciencia, indicó en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el especialista Fernando García Carreño.
El supuesto “beneficio” para la salud de estos fármacos no está comprobado de manera científica y en ocasiones pueden constituir un riesgo para la salud, a pesar de ello, sus promotores reclaman el carácter de científico para esas sustancias, señaló el investigador.
El especialista comentó que la sociedad está muy acostumbrada a preferir este tipo métodos para solucionar sus problemas de salud, en lugar de acercarse a la ciencia, ya que en esta última es difícil encontrar información.
Estas personas que fabrican y venden productos ‘milagrosos’ se benefician de la ignorancia de las personas y de su necesidad de resolver un problema de salud”, indicó García Carreño.
Las personas se acercan a ellos, han oído sobre los medicamentos y también hay que aceptar que hay personas que no tienen acceso a médicos, por eso es que recurren a veces a este tipo de tratamientos, de curaciones mágicas”, añadió.
El científico manifestó que cuando se venden los tratamientos “mágicos”, sólo se cuentan los éxitos y se omiten los fracasos.
García Carreño describió que cuando venden los tratamientos mágicos sólo cuentan éxitos y omiten los fracasos.
Ellos nunca nos dicen cuántas personas tomaron el tratamiento y no se aliviaron e incluso murieron, y en ciencia contamos todo, hacemos estadísticas”, detalló el investigador.
En ciencia no hacemos anécdotas, obtenemos datos, incluimos grupos de cientos de personas en muchos lugares y vemos cómo reaccionan al tratamiento y nunca hemos dicho que el 100 por ciento se alivia, porque eso no es posible, hay individualidad”, puntualizó.
Por ello, el especialista pidió tener cuidado con este tipo de medicamentos, los cuales pueden o no ayudar en la salud y “adelgazar” la cartera, pues todos los productos que se ofrecen tienen un costo muy por encima del beneficio que dan.
Por fortuna está el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Seguro Popular, en donde pueden tener el tratamiento que en verdad se requiera”, resaltó.
El investigador comentó que la ciencia también tiene beneficios, por ejemplo,lavarse las manos es un hecho científico que ayuda mucho más que cualquier tecnología que se pueda imaginar y eso repercute en la expectativa de vida de las personas.
En las últimas décadas el país ha sufrido una transformación benéfica en el sector de ciencia, tecnología e innovación con un mayor desarrollo de capital humano científico, con la proliferación de centros de investigación y desarrollo que cuentan con tecnología de punta y apoyos financieros para desarrollar múltiples investigaciones”, subrayó.
Sin embargo, es necesario mejorar la educación para que el conocimiento que se genera sea un factor de cambio en la población”, añadió.