La vida es como el tendajo de Güemez

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El Filósofo de Güémez está convencido de que “todo llega en el momento preciso, sólo es cuestión de tener paciencia” que todo llega para tu bien. HOY les voy a hablar de una compositora mexicana llamada EMMA ELENA VALDELAMAR CASARIN, fue una compositora que se inició tempranamente a los 11 años de edad, desde muy joven participó interpretando sus canciones en programas musicales radiofónicos de la Ciudad de México.

A sus 24 años a de edad, fue premiada con cuatro Discos de Oro, entre sus éxitos destacan “Devuélveme el corazón”, “Mil besos”, “Mucho corazón”, entre muchos otros, pero quizá su composición más popular fue “Cheque en Blanco” que se la arregló a un político que cortejándola le bajó el cielo y las estrellas, para después dejarla sin ninguna explicación.

EMMA ELENA, comentaba que: “Un día la invitaron a que cantara en una comida, encabezada por el Presiente ADOLFO LOPEZ MATEOS, en donde se reuniría toda la clase política, Secretarios de Estado, Gobernadores, Diputados Federales, Senadores, etc.

Como toda buena cantante, llegó anticipadamente a la comida, en el lobbydel local se encontró con el político que había incumplido las promesas, éste, al verla, corrió a abrazarla afectuosamente, por educación ella le correspondió al saludo y fríamente le dijo:

―  Me han invitado a cantar, voy a iniciar con una canción que le compuse a usted.

A la hora de la comida, cuando se anuncia su participación, el político en cuestión se para desde su mesa y orgulloso, voz en cuello dice a los invitados:

― Pongan atención, porque ‘modestia aparte’, ésta canción que van a interpretar la compuso EMMA ELENA para mí.

Ella con una sonrisa en sus labios empezó a entonar la canción ‘Cheque en blanco’, que a la letra dice:

“Pero que mal te juzgué,

si te gusta la basura,

pero mira qué locura,

pero para ti está bien.

Pero qué mal calculé,

yo te creía tan decente,

y te gusta lo corriente,

por barato, yo qué sé.

Y no canto de dolor,

yo no busco quien me quiera,

ni pretendo financiera,

que me avale lo que soy.

Yo, yo no soy letra de cambio,

ni moneda que se entrega,

que se le entrega a cualquiera,

como cheque al portador.

Lo que sí te agradecí,

es que tomaras en cuenta,

de que yo no estoy en venta,

mucho menos para ti.

Amor, 

Si eres hombre de negocios,

todo lo quieres con socios,

ahora si ya te entendí.

Ay,

me decepcionaste tanto,

que ahí te dejo un cheque en blanco,

a tu nombre y para ti.

Es, por la cantidad que quieras,

en donde dice desprecio,

ese debe ser tu precio,

y va firmado por mí”

El político, que lleno de vanidad había presumido la canción dedicada a él, estaba sumido de pena y coraje en su asiento ante las carcajadas de todos los asistentes encabezados por el Presidente de la Republica”.

No en balde aprendiendo del sabio humor del mexicano, el viejo Filósofo de Güémez afirma:

“La vida es como el tendajo de Güémez… ¡NADIE SE VA SIN PAGAR!.