El primer capítulo de la novela se hizo público la semana pasada, un grupo de cuatro elementos de seguridad, PGR y Ejército, torturaban a una supuesta delincuente a quien le preguntaban por otra mujer que se dedicaba al mismo oficio.
Ni tardos ni perezosos cuando se hizo público el video los mandos, Secretario de la Defensa y el de Seguridad, pidieron perdón, disculpas públicas, casi les rodó una lagrima en sus mejillas al reconocer, según ellos, abusos y actos reñidos con las normas, que los denigran y quien sabe cuántas cosas más.
El segundo acto se escribe hoy, la Policía local de la Ciudad de México detuvo a un par de “madrinas” y a dos elementos de la PGR en su área de investigación ministerial, acusados de secuestro expres, extorsión, abuso de autoridad.
Antes de toda la revolución que se hace a nivel nacional por dichos actos otras situaciones parecidas se detectaron en varias ciudades de Tamaulipas, también con elementos de la federal, de esos que se supone ganan muy buen dinero, están entrenados y han pasado infinidad de exámenes de control y confianza para estar donde están.
Obvio, todos esos actos fueron motivo de escándalo, de horas y horas de comentarios y acusaciones en los medios de comunicación nacional, estatal, y los locales, con justa razón, vale la pena señalar los excesos y los delitos antes de que se hagan comunes y nos acostumbremos a los mismos.
Por supuesto, las corporaciones de policías tienen un comportamiento como de guión de película gringa, por cada mal elemento aparece un ejército de personajes que cumplen su labor, que sin dudarlo cumplen con su trabajo y dan el ejemplo de los valores que les son inyectados en los cursos de capacitación y, sobre todo, de los que mamaron en casa con sus padres y por esa razón, con ejemplos, los transmiten a sus hijos.
En espacios muy escondidos supimos de un policía que regreso un maletín con poco más de 40 mil pesos, conocimos de otros que arriesgaron su vida al detener en flagrancia a secuestradores, asaltantes y sabemos de algunos más que han caído abatidos por las balas de la delincuencia a quien trataban de minar en cumplimento de su deber.
Sí, nos enteramos de estas destacables acciones en espacios de relleno de los noticieros de televisión o cuando quisieron levantar morbo pero no con el afán de señalar y premiar a quien se ha portado de manera correcta con la sociedad.
También la prensa escrita, radio, y redes sociales dedicaron, y dedican, poco espacio a los héroes, como en cada actividad del ser humano lo bueno se toma como una obligación, ciertamente lo es, pero no todos tienen preparación, valor, y agallas para hacerlos y tal vez deberíamos ser más generosos con quienes hacen las cosas de manera correcta.
Valga todo lo anterior para señalar que poco se ha hecho para sanear nuestras corporaciones policiacas, que lo ocurrido con los elementos de la federal, que ganan bien y tienen mejores prestaciones, solo es un pequeño ejemplo de lo que ocurre en otras corporaciones.
También sirva para que los investigadores en la materia vayan produciendo nuevos esquemas de evaluación, para detectar a elementos que puedan tener tendencias a la corrupción y, sobre todo, que puedan detectar a los que tienen talento, vocación de servicio y sean invencibles de moral.
Vaya, los hechos son una alerta de que las cosas en materia de seguridad pública se siguen haciendo como en los viejos tiempos y nuestra sociedad ya no está para esas cosas, menos cuando estamos en guerra, igual nos sirven los hechos para recordar que estamos en campañas y que hay que buscar las mejores propuestas en la materia para elegir a buenos gobernantes.
En otras cosas… El programa “Niñez y Adolescencia Protegidas” de la Secretaría de Salud promueve prácticas saludables durante esta etapa de la vida para orientarlos, protegerlos y prevenir serios problemas de salud durante su etapa adulta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2012 murieron 1,3 millones de adolescentes, en su mayoría por causas prevenibles o tratables. Las lesiones por accidentes de tránsito fueron la principal causa de mortalidad pero también el el VIH, suicidio, infecciones de las vías respiratorias inferiores y la violencia interpersonal.
Para hacer frente a esta problemática, durante los últimos 5 años, por instrucciones del gobernador Egidio Torre Cantú, en la Secretaria de Salud se implementaron acciones enfocadas a promover entre los jóvenes de 10 a 19 años de edad, la cultura de la prevención a fin de evitar conductas de riesgo y aportarles las herramientas que les permitan formarse como adultos sanos, libres de enfermedades prevenibles ya que , aunque la mayoría de los jóvenes goza de buena salud, la mortalidad y la morbilidad entre los adolescentes siguen siendo elevadas debido a enfermedades y conductas que pueden afectar su capacidad para crecer y desarrollarse plenamente, entre ellas el consumo de alcohol o tabaco, la falta de actividad física, las relaciones sexuales sin protección y/o la exposición a la violencia pueden poner en peligro no solo su salud actual, sino también la de años posteriores.
Lo anterior tuvo lugar en el Edificio de Gestión del Conocimiento del Centro Universitario de Victoria, en ceremonia que presidieron el Rector de la UAT, Enrique Etienne Pérez del Río y el Consejero Presidente del IETAM, Jesús Eduardo Hernández Anguiano.
CENA De Negros es una fanpage en facebook donde se reciben comentarios e ideas, también tenemos @gatovaliente en el twitter para que nos siga y para lo que guste y mande le dejamos un correo electrónico… marcovazquez20001@hotmail.com