La Diócesis de Victoria se congrega en la Catedral para festejar al Padre David Martínez Reyna, que fiel a su estilo aprovechó para darle un coscorrón a los candidatos.
Con 87 años de edad, monseñor David Martínez Reyna celebró seis décadas de servicio sacerdotal, con una misa al filo del mediodía, oficiada por el obispo Antonio González Sánchez, en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús.
Con movimientos lentos, pero firmes, y apoyado por un amigo sacerdote, Martínez Reyna concelebró la Eucaristía donde dio gracias a Dios por toda una vida consagrada a la misión sacerdotal, a familiares, amigos y fieles en general, muchos de ellos presentes en la celebración.
Durante la homilía, el Obispo resaltó que el 25 de abril es un día de fiesta para todos, ya que fue el día en que “Monseñor le dio el sí a Dios por puro amor” y es con este mismo amor ejerció su ministerio por 60 años. Destacó su trabajo como sacerdote en varias parroquias y lo señaló como un ejemplo para todo el presbiterio en cuanto a su celo pastoral.
“Estamos de fiesta por los sesenta años de sacerdocio de Monseñor David Martínez Reyna. Cristo nos ha llamado por puro amor, entonces este es un día importante para todos. Somos sacerdotes porque Dios nos eligió, pero también nosotros respondimos con un Sí”.
Casi al final Martínez Reyna se dirigió hasta el ambón principal para agradecer a todos los que asistieron a esta celebración. Motivó a la reflexión acerca de la situación de violencia que se vive en la entidad, en los que destacó algunos aspectos importantes:
“Lo dijo un filósofo: Carencia de Dios, abundancia de crimen, orgullo y de pecado. Papás y mamás: El mundo está convulsionando, el demonio está ganando, vamos a ganarle, abramos el corazón papás y mamás, eduquemos en la fe de Dios a los hijos para que ellos lleven en el corazón ese amor que Dios quiere que todos lo tengamos, así sea, muchas gracias”.
Al finalizar la misa y a pesar de su frágil estado, Monseñor se quedó un momento para tomarse fotos, recibir felicitaciones, abrazos y muestras de cariño por parte de decenas de victorenses que le dan las gracias por su vida ministerial.
Dios me ha amado mucho…
Con un nudo en la garganta y con un mensaje claro y certero, David Martínez expresó su sentir por estos sesenta años de entregar su vida de manera generosa, siempre ejerciendo su ministerio con alegría.
“Estoy muy feliz, muy contento, porque Dios me ha querido mucho y me ha ayudado mucho, me ha concedido muchas cosas. Agradezco estos sesenta años primero a Dios y luego a mis compañeros sacerdotes por soportarme, por aguantar mis flaquezas”.
Mencionó que su estado de salud sigue siendo delicado, por este motivo se encuentra retirado de las actividades sacerdotales en el convento de las Madres del Refugio, donde pasa sus días en oración continua.
“Mi estado de salud en estos días no ha estado muy bien, pero es natural por los años que tengo, ahorita me encuentro al cuidado de las madres del Refugio”.
Entre candidatos no deben atacarse…
Con la sinceridad y la agudeza que lo caracteriza, monseñor David Martínez Reyna dijo, no le gustó el primer debate entre los ocho candidatos a la gubernatura del Estado, organizado por el Instituto Electoral de Tamaulipas.
Entrevistado al respecto, Monseñor dijo que sí tuvo la oportunidad de ver este debate, pero no le agradó que los ataques entre candidatos fueran el ingrediente principal.
“Me pareció muy mal, muy mal. Porque se tiraron unos a otros. No tienen por qué tirarse, al contrario deben de ser positivos, a ser constructivos, a programar lo que falta y lo que van a hacer”, finalizó.
CITA TEXTUAL…
“Me pareció muy mal, (el debate) muy mal. Porque se tiraron unos a otros. No tienen por qué tirarse, al contrario deben de ser positivos, a ser constructivos».