Dos jóvenes rescatistas de la Cruz Roja, contribuyeron en la búsqueda de sobrevivientes, luego del terrible terremoto que afectó a aquella nación
Como zona de guerra que recibiera bombardeos, fue descrita la ciudad de Manta en el país de Ecuador, por los dos únicos tamaulipecos que acudieron a aquel lugar para llevar a cabo labores de rescate de personas sobrevivientes al terremoto que sacudió al país el sábado 16 de Abril.
Paramédicos de la Cruz Roja con vasta experiencia originarios de esta capital, Luis Gerardo González de la Fuente y Juan de la Cruz Báez Esquivel, desde pocas horas después de que sucedió el terremoto en Ecuador ya se encontraban listos para prestar su ayuda y esperando el llamado de sus superiores en la Ciudad de México.
González de la Fuente quien en el año del 2007 permaneció por espacio de un mes en California, auxiliando a las personas que resultaron afectadas por los voraces incendios, dice que es costumbre tener todo su equipo listo para cualquier contingencia por lo que al enterarse del temblor, hizo llegar la correspondiente papelería a oficinas de centrales, dando aviso que estaba preparado.
Agrega que es necesario para acudir a prestar ayuda fuera de México contar con pasaporte vigente, equipamiento necesario y lo más importante estar vacunado principalmente contra la fiebre amarilla, que una vez reunidos los requisitos la superioridad los manda llamar, lo cual fue el caso junto con su compañero Juan de la Cruz.
Con experiencia de más de 10 años dentro de la Cruz Roja, dicen que su única satisfacción es de ayudar al prójimo una vez que fueron requeridos sus servicios como rescatistas en estructuras colapsadas, la mañana del domingo 17 de Abril arribaron a la Ciudad de México donde se reportaron con sus superiores para posteriormente partir al lugar de la tragedia.
PANORAMA DESALENTADOR…
Tras el arribo de Juan de la Cruz Báez y Luis Gerardo González a la Ciudad de Manta, dijeron que el panorama era desalentador el ver como la naturaleza en segundos había destruido gran parte de la zona comercial y zonas hoteleras, observando edificios colapsados, casas derrumbadas por lo que de inmediato comenzaron sus labores.
Es importante explicar que las 72 horas posteriores al temblor son las más esenciales para lograr rescatar a las personas sobrevivientes, debido que conforme pasa el tiempo la esperanza de vida se va disminuyendo es por tal motivo que ellos así como de toda la delegación que partió de México incluidas la Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal, Secretaría de Marina, Protección Civil del Estado de Jalisco de inmediato se avocaron a sus labores.
De la Cruz Báez señala que la la tarde del Lunes 18 de Abril comenzó a realizar la búsqueda de sobrevivientes en un hotel de Manta terminando la mañana del martes alrededor de las 11:00 horas donde lamentablemente no hubo personas que lograran salvar la vida, siendo seis cadáveres los que encontraron.
Para Luis Gerardo González de profesión abogado, quien también participó en las inundaciones que dejaron los huracanes Isaac y Sandy en la ciudad de Nueva York y Nueva Orleans, respectivamente, el ayudar en los momentos de estos tipos de contingencias a las personas en desgracia es su motivación y aún más el poder rescatar sobrevivientes, siendo la única motivación que los mueve.
CON EL JESÚS EN LA BOCA…
Ambos rescatistas coinciden en decir que a sus familiares les da temor cada ocasión que parten a los lugares donde lamentablemente se ha suscitado una tragedia, pero cuando regresan y cuentan sus anécdotas los alientan a seguir siendo un ejemplo para las demás personas a que también ayuden al prójimo.
Dentro de las experiencias que ha vivido en incendios, huracanes, así como de temblores, González de la Fuente sin titubear señala que lo marcó el rescate de dos paramédicos de la Cruz Roja en el país de Panamá, donde acudió para ayudar a salvarlos, los cuales perdieran la vida derivado de un deslizamiento de tierra, quedando atrapados bajo treinta toneladas de lodo.
Cabe hacer mención que dentro de estos viajes de ayuda existen los riesgos y esta ocasión no fue la excepción, señalando Juan de la Cruz que al encontrarse en las labores de rescate, en el mencionado hotel vivieron dos réplicas del temblor sintiendo como todo se movía, pero afortunadamente no hubo desgracias.
Con voz segura y brillo en sus ojos, Juan de la Cruz y Luis Gerardo González dicen que llegaron a esta ciudad el domingo 24 de Abril y que el lunes ya estaban listos para ser llamados para auxiliar en otra contingencia, en el lugar que sean necesitados sus servicios.
Al ser cuestionados sobre hasta cuando seguirán perteneciendo a la Cruz Roja, así como de ayudar al prójimo, ambos de manera inmediata responden hasta que las limitaciones de nuestros cuerpos se los permitan.
