De ser elegido presidente considerará la seguridad de Estados Unidos «por encima de todo lo demás», asegura en un sorprendente discurso.
Agencias.
Washington.- En un inusual discurso formal, Donald Trump prometió el miércoles que de ser elegido presidente considerará la seguridad de Estados Unidos «por encima de todo lo demás», y advirtió a los países aliados que deberán «pagar su parte» para gozar de la protección militar de Washington.
El magnate de bienes raíces y ahora aspirante a la candidatura presidencial republicana prometió también que buscará mejores relaciones con Rusia «pero sólo desde una posición de fuerza».
«El lema omnipresente de mi presidencia será ‘Primero Estados Unidos»’, declaró Trump en su discurso de 38 minutos en un hotel de Washington.
Trump, quien acaba de ganar las primarias en cinco estados del noreste del país, trató de dar más detalles sobre su visión de la política internacional, que hasta ahora ha generado gran inquietud a nivel nacional e internacional. Sin embargo, dejó muchas preguntas sin responder, como por ejemplo cómo piensa derrotar al grupo Estado Islámico, aunque trató de proyectar su falta de detalles como una estrategia intencional para mantener a ciegas a los adversarios.
«Como nación, tenemos que ser más impredecibles», declaró Trump, leyendo su discurso de una pantalla electrónica aunque por lo general hasta ahora ha hablado improvisadamente y ha criticado a los adversarios que leen al hablar.
Trump parecía estar enviando mensajes contradictorios a los aliados internacionales de Washington. Insistió en sus declaraciones previas de que otros países deben contribuir más a los tratados internacionales, como por ejemplo la OTAN, si es que quieren seguir gozando de la protección militar norteamericana. Pero al mismo tiempo prometió que Estados Unidos está comprometido con la seguridad de sus aliados en el extranjero.
«A nuestros amigos y aliados les digo, Estados Unidos volverá a ser una nación fuerte, será un aliado responsable», expresó.
Muchas frases eran parecidas a las que tiende a usar en sus eventos de campaña, aunque esta vez las articuló con un tono más serio y restringido. Los críticos lo han acusado hasta ahora de que no parece «presidencial».
Gran parte de su discurso lo dedicó a criticar la política del gobierno de Barack Obama en el Medio Oriente.