Un grupo de científicos de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) analizan los resultados de cambios inducidos por aplicaciones de yodo en el crecimiento, actividad fisiológica, enzimática y antioxidante del melón.
Los investigadores de la UAAAN en Saltillo, Coahuila, trataron las plantas de melón con uno y dos mM (milimolares) de yoduro de potasio (KI) una vez por semana a través del sistema de riego y cada dos semanas por vía foliar, es decir, a través de las hojas.
«El trabajo consiste en aplicar de manera foliar, y al sustrato, yodo durante todo el crecimiento y desarrollo de cultivo de melón», explicó el doctor Francisco Alfonso Gordillo Melgoza en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El proceso se dio a fin de que el fruto concentre el yodo y así el melón pueda ser una alternativa más de todas las que existen para administrar este elemento, destacó el investigador.
Gordillo Melgoza explicó que durante el proceso también evaluaron las variables de crecimiento, producción de fruto, intercambio de gases, estado antioxidante y sólidos solubles totales.
Los resultados arrojaron que la aplicación foliar de un mM de KI por aspersión mostró un efecto positivo en las variables de crecimiento y de intercambio de gases en las plantas de melón, sin alterar la producción del fruto.
De acuerdo con los datos técnicos del proyecto, la aplicación foliar de dos mM de KI promovió el acopio de antioxidantes en las hojas, sin secuela alguna en las variables de crecimiento y de intercambio de gases de las plantas.
Por su parte, las aplicaciones de KI al sustrato en concentración de uno y dos mM demostraron un efecto negativo en las variables de crecimiento, de intercambio de gases y en producción del fruto de las plantas, sin embargo, acrecentaron la cantidad de antioxidantes en las hojas y fruto.
En la actualidad, el investigador tiene contemplado realizar más pruebas en el melón y con diversas verduras, como una variante para su consumo.
«El futuro de esta investigación sería analizar, hacer más pruebas en el cultivo de melón, hacer más pruebas en otros vegetales a ver si no le afecta tanto en el crecimiento, sobre todo en el rendimiento», apuntó Gordillo Melgoza.
«También para ver si lo acumula en otros elementos comestibles, principalmente en lechuga, tomate, cebolla, chile, maíz, las hortalizas que más consumimos los mexicanos, para tenerlo como alternativa para la nutrición del ser humano», indicó.