– Maniata el Congreso a gobernadores y alcaldes
– ¿Quién vigilará el excesivo gasto de la Federación?
– Proveedores suspenden líneas de crédito a Gobiernos locales
CON la regulación legislativa en materia de endeudamiento de los gobiernos estatales y municipales, muy seguramente terminará el saqueo de dineros públicos mediante el recurso crediticio.
Ante el alarmante incremento de la deuda pública en ambas instancias oficiales, el gobierno federal, vía Congreso de la Unión, ha decidido poner un freno a esa práctica financiera irregular.
Sin dejar de reconocer que se trata de una sana medida del gobierno del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, ahora la pregunta lógica es ¿quién o cómo se regularán los millonarios préstamos de la Federación?
Actualmente, en cada renovación de mandato municipal o estatal se revela el problema de los pasivos que la administración saliente le hereda a la entrante.
Justo ahí es cuando se presenta la controversia entre la instancia de gobierno deudora y el proveedor de determinado servicio.
En el relevo de alcaldías, por ejemplo, es común que por falta de un manejo adecuado del dinero público, asociado con una mala planeación de requisiciones, se hereden adeudos que el nuevo presidente municipal se niega a pagar al no reconocerlos como suyos. El argumento más recurrente es “yo no te pedí nada, así que cóbrale al que te solicitó el servicio”.
El tema, obviamente, se presta a la polémica y, por consiguiente, divide a la opinión pública.
Sin embargo, no debe pasarse por alto que los proveedores de servicios a determinada instancia gubernamental no lo hacen de manera personal al servidor en turno, sino al ayuntamiento o al gobierno estatal, según el caso. En consecuencia, es incorrecto que en un relevo de poderes el entrante no reconozca los adeudos del saliente.
La flamante legislación en materia de regulación del endeudamiento público estatal y municipal debería contemplar sanciones para los servidores públicos que no cumplan con los compromisos comerciales contraídos durante sus respectivos períodos administrativos. El hacer caso omiso con el argumento anteriormente expuesto no tan solo se convierte en una grave falta de la instancia de gobierno deudora sino que, además, lesiona la economía local.
Lo justo, ético y equitativo es que alcaldes y gobernadores no endeuden a sus respectivas entidades o municipios y que, en el caso de los proveedores, se abstengan de solicitar servicios si es que sus recursos financieros no son suficientes.
En ese contexto, es benéfica la legislación que regulará en lo sucesivo a los gobiernos estatales y municipales en lo que a endeudamiento se refiere.
En Tamaulipas, por ejemplo, BALTAZAR HINOJOSA OCHOA o FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA -según determine el electorado- habrán de iniciar con millonario adeudo heredado por al menos tres de sus antecesores.
Situación muy similar que enfrentará en la esquina noreste tamaulipeca JESUS DE LA GARZA DIAZ DEL GUANTE, VERONICA SALAZAR VAZQUEZ o JESUS ROBERTO GUERRA VELASCO, candidatos al relevo de LETY SALAZAR en el ayuntamiento matamorense. La deuda pública se ha disparado en los tres últimos trienios.
En previsión de situaciones que afecten sus finanzas, muchos proveedores locales han decidido cancelar créditos, con todo y lo que ello significa.
¿Cómo la ve?
Y hasta la próxima.
También lea y escuche PALACIO en:
www.eldiariodematamoros.com, http://elgraficotam.com.mx, www.meridianohoy.com, www.eldiariodebate.info, www.enlineadirecta.info, www.fapermex.mx, www.tamaulipasenlared.com, www.elfarodemexico.com, www.elbuhodetamaulipas.com y Libertas Radio en el 89.5 de Frecuencia Modulada a las 7:30 A.M. en su primera edición de noticias.
