Por Mario A. Díaz
– Significativas declaraciones del gobernador electo
– ¿Dará Cabeza de Vaca el primer manotazo?
– Algunos ya valoran el “vómito negro”
LAS primeras declaraciones del gobernador electo FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA, según parece, van más allá de una tradicional retórica política.
De entrada, el protagonista de la primera alternancia en Tamaulipas asegura que su gobierno no contempla “el borrón y cuenta nueva”.
Asimismo, llama la atención su aseveración en el sentido de que no habrá revanchismo político, pero, al mismo tiempo, subraya que no tolerará la corrupción e impunidad.
Una lógica interpretación sería que no irá en contra de nadie, pero que actuará con mano firme en aquellos casos de corrupción, impunidad o malversación de fondos, debidamente documentados.
Dado su arrollador triunfo en las urnas representado por más del 50 por ciento del padrón electoral y, además, porque tal votación lo coloca como el gobernante electo con mayor respaldo popular en las doce entidades federativas que relevaron sus poderes constitucionales, CABEZA DE VACA requiere de un fuerte manotazo para acabar de apuntalar su sexenio que iniciará a partir del día primero de octubre.
Es decir, el primer mandatario panista en la esquina noreste mexicana deberá aplicar la justicia y poner un freno a la corrupción e impunidad que tanto afecta a la sociedad tamaulipeca. De esta manera, correspondería a la confianza de más de 700 mil votantes que confiaron en su proyecto político y marcaría un estilo distinto de gobernar para dar paso a los nuevos vientos en el territorio cuerudo.
El mal fario que trajeron consigo los gobiernos de TOMAS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO HERNANDEZ FLORES y que se incrementó en el actual sexenio podría al menos disminuir, según la percepción del exalcalde de Reynosa, exdiputado local y exsenador de la República.
De ahí que, como es lógico suponer, la incertidumbre invada al menos a quienes integran el primer círculo del poder en Tamaulipas y por supuesto a algunos presidentes municipales y funcionarios cercanos a esa instancia de gobierno.
La transparencia ofrecida durante la campaña de proselitismo, entre otras propuestas, obliga al gobernador electo a iniciar con firmeza su mandato constitucional.
Para mala fortuna de unos y buena de otros, la corrupción e impunidad en Tamaulipas se ha convertido en un tatuaje sumamente difícil de borrar. De ahí que, en ese contexto, CABEZA DE VACA no tendrá problema alguno para definir el rumbo de su gobierno en ese cáncer que afecta a los tamaulipecos.
Escudriñar sobre la aplicación de recursos federales etiquetados, la ejecución y calidad de las obras y, por supuesto, las cuentas públicas de los ayuntamientos, sin duda, serán los blancos principales de la administración estatal albiazul a partir del primero de octubre.
El gris panorama que observan quienes habrán de dejar el poder el último minuto de septiembre próximo ha provocado que más de un funcionario de los gobiernos estatal y municipal valore la necesidad de lo que se conoce como “vómito negro”. Es decir, regresar algo de lo que ya se habían llevado en el llamado “año de Hidalgo”.
Los millonarios recursos públicos que salieron de las arcas estatales y municipales para sufragar los gastos de campaña en el pasado proceso, han generado un clima de desesperación e incertidumbre entre quienes avalaron ese desvío.
Obviamente, el proceder en contra de un mal servidor público en ese contexto no podría tomarse como un acto de revanchismo, lógicamente, cuando la acusación esté debidamente fundamentada y documentada.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx