Tras la estrepitosa derrota del PRI el 5 de junio y la renuncia de MANLIO FABIO BELTRONES, el Comité Ejecutivo Nacional despertó del marasmo en que lo hundió el duro golpe electoral y ya están ungiendo a ENRIQUE OCHOA REZA como su nuevo dirigente nacional avalado y apoyado por la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Nacional Campesina (CNC), Movimiento Territorial (MT) y la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), órganos que conforman y mantienen con vida al Revolucionario Institucional.
En el PRI nacional se pusieron alertas y quieren sacar experiencias de la histórica derrota. MANLIO FABIO durante su mensaje de renuncia advirtió que era urgente hacer un profundo y serio análisis de los motivos de la derrota, corregir errores, apartar las simulaciones y desterrar las traiciones que fueron factores de la derrota.
El CEN del PRI ni tardo ni perezoso se puso a trabajar, ve en ENRIQUE OCHOA al hombre que puede darle una nueva cara al tricolor y para demostrarlo los seis sectores le dieron el aval para dirigir por los próximos cuatro años.
En Tamaulipas su presidente RAFAEL GONZALEZ BENAVIDES la única vez que ha dialogado con la prensa a casi un mes del “Domingo Negro”, únicamente comentó que su partido en Tamaulipas, esperará los tiempos que marque la convocatoria para la sucesión.
Al día de hoy, no se ve quién pueda revivir al partido, quién regrese la confianza a sus miembros y simpatizantes, que ya demostraron en las urnas que no estuvieron de acuerdo con la selección de los candidatos.
Es más, al perecer ni siquiera se han sentado a analizar los porqués de la derrota.
El PRI en Tamaulipas se está quedando rezagado del calendario electoral, en 18 meses tendrán que tener listos a sus candidatos a las alcaldías y con la “modorra” que denotan, podrían volver a perder muchas alcaldías.
¿Acaso estarán esperando que el primer priísta les de línea y les envíe al próximo dirigente estatal?.
Lo único que ha trascendido es que en días pasados se reunieron al menos 6 de los últimos dirigentes estatales del PRI. Solo que no se mandan solos y en el estado no aplica eso de la sana distancia.
Negro panorama le espera al partido en mención, si esperan que ocurra un milagro para redirigir al instituto a niveles de recuperación de la confianza social.
Si los intereses grupales o individuales siguen estando por encima de los colectivos, pasarán varias elecciones para que recuperen todo lo que han perdido.
Si no trabajan desde ahora y logran la unidad y la independencia, seguirán las derrotas.
Al PRI le falta autocrítica, nuevas ideas, acercamiento con la gente, scucharlas e identificación de los líderes de colonia, de obreros, campesinos mujeres y jóvenes.
Al PRI le hace falta escuchar la opinión y las propuestas de sus miembros y simpatizantes para elegir al nuevo dirigente, que sea ahora sí, un verdadero líder.
Mientras tanto… Sigue trabada la sucesión del PRI.
Hasta aquí mi Análisis y Comentario de Hoy.
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