Junior, muchachitos y muchachitas cuyo mérito fue nacer en la casa de un geñista, un tomasista o de uno de esos políticos que se hicieron ricos de la noche a la mañana fue como se plagó cada una de las planillas de candidatos a ediles, lo mismo regidores, síndicos que alcaldes pero igual le puede sumar, sin problema alguno, a los que aspiraron a ser Diputados por el PRI.
Ese fue el principio de la derrota tricolor, los aspirantes a regidores, síndicos, incluso Alcaldes y Diputados en lugar de inspirar un voto o respeto inspiraban asco, coraje y hasta hartazgo por tanta corrupción de la que se han beneficiado.
Por eso el PRI perdió la gran mayoría de las elecciones, de las presidencias municipales y de Diputados, porque querían obligar a la población a ser representada por muchachitos y muchachitas que no han hecho nada por su pueblo, en casos peores, por hombres y mujeres que son hijos de, nietos de, o hijos putativos de puros ex que les enseñaron a hacer trampa, saquear, pero no a trabajar por el bien de gente.
Los viejos tricolores, por supuesto, le achacan toda la culpa a la violencia, a la inseguridad y hasta se atreven a decir que Balta era un mal candidato y por eso lo traicionaron y que con ello se van a ganar más, que perdiendo el tricolor a ellos les irá mejor.
Se equivocan, en realidad el PRI perdió porque los viejos y nefastos tricolores se aferraron al poder, porque pensaron que un cambio generacional era heredarle a sus hijos y nietos los puestos de elección popular de los que fueron beneficiados en el pasado, es decir, creyeron que podían seguir ninguneando al pueblo y este les puso una severa lección.
Bueno, en realidad la palabra lección no cabe en este caso, los tricolores parece que no comprenden al pueblo o piensan que pueden seguir agandallando con tanta impunidad ya que el elector seguirá soportando todo, dan la impresión de no aprender nada.
Vemos a nivel nacional a un PRI soberbio, que impone de dirigente a una persona que no tiene militancia, que si fue priísta en su pasado nunca trabajo a favor del partido, si, en todo caso, es un priísta de closet.
Igual soberbia se nota cuando se habla de aspirantes a la dirigencia del PRI en Tamaulipas, no existe quien pueda con el paquete y menos siendo oposición, todos huelen a derrota y, en el peor de los casos, a traidores o buitres que van por los restos del partido, a ser una segunda fuerza electoral, si acaso.
Lo más triste para priístas de verdad, para esos que tienen ideología y lealtad a su partido, es que otra vez los van a agandallar, ya les están buscando delegados para las dependencias federales que tienen más fama de saqueadores que de servidores públicos o trabajadores del PRI.
No, no entendieron nada en el PRI, siguen queriendo posicionar a sus junior, a hombres y mujeres que tienen como mérito ser hijos de saqueadores, de viejos políticos que solo se han beneficiado a la sombra del poder pero que nada le han dado a su pueblo, hay casos peores, de personas que aparecen de la nada y ya les quieren hacer líderes o combinan ser junior sin oficio ni beneficio y serán dirigentes de algo.
Le detallo un ejemplo, sabrá usted que la elección en Victoria está impugnada, que todavía no se sabe si el ex Secretario de Finanzas del gobierno geñista, Oscar Almaraz, podrá o no despachar como alcalde de Victoria, pues bien, en el escenario apareció la semana pasada una tal Laura García Lumbreras quien se hizo promocionar como la futura coordinadora de todas las regidoras del PRI en el Estado y presumió en su haber , para tal efecto, un nombramiento otorgado por la Senadora Diva Gastelum, la dirigente de las mujeres del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Dicen que Laurita presumió que gane o no gane en el TRIFE, Oscar Almaraz, su puesto está seguro, que va de candidata a regidora en el tercer lugar de la planilla y por tanto nadie la quita, más aún, aseguró que su dinero y poder le ha costado a Geño (el ex gobernador) y a su papá el conseguirle esa coordinación.
Gandallas pues, se entregan nombramientos sin que haya dirigente estatal del PRI, sin que haya nadie quien la avale en el Estado.
Lo dicho, el PRI no recibió ninguna lección el pasado 5 de junio, siguen con la soberbia a todo lo que da, ninguneando al pueblo, peor aún, ninguneando a su militancia y a quien vaya a ocupar la dirigencia estatal del tricolor en los próximos días o meses.
Hoy es la diva García la que presume que le vale puro gorro el PRI y los priístas, quien vaya a ocupar la dirigencia tricolor en Tamaulipas, también ningunea a sus futuras compañeras regidoras en el municipios y en los otros del Estado donde vayan a tener presencia, en resumen, es Laurita la que nos muestra al PRI de siempre, soberbio, gandalla, que quiere seguir en el negocio de la política y quitarse ellos pero que los beneficiados sean los hijos o los nietos de los de siempre.
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