– Ambiente intranquilo envolverá el relevo gubernamental
– La capital tamaulipeca en manos de grupos delictivos
– “Papa caliente” tendrá en sus manos Cabeza de Vaca
A POCO menos de sesenta días para que se lleve a cabo la transición de poderes en Tamaulipas, todo hace indicar que el protocolo constitucional no se dará en un marco de tranquilidad social.
La violencia que se ha dejado sentir en ciudad Victoria, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, principalmente, es un escenario que enrarecerá el ambiente político al término del actual sexenio e inicio del siguiente, a partir de octubre.
En consecuencia, la primera alternancia política en el rincón noreste mexicano, que dio por terminada la hegemonía tricolor, desafortunadamente, se dará en un clima violento con matices trágicos derivado de la masacre de familias enteras, como ha sucedido en la capital tamaulipeca.
Como nunca antes, la ciudad sede de los poderes estatales vive jornadas sangrientas ante la lucha por el poder de grupos delincuenciales antagónicos. Sobra decir que a los protagonistas del baño de sangre que se vive en ciudad Victoria no les importa ni el Palacio de Gobierno ni el Palacio Legislativo ni el Palacio Judicial y, por supuesto, ni el Batallón Militar acantonado en ese municipio del centro de la entidad, ni tampoco la presencia de la Policía Federal y la Fuerza Tamaulipas.
Lo malo del caso es que, a menos de dos meses para que EGIDIO TORRE CANTU entregue la estafeta gubernamental a FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA, no se vislumbra indicio alguno que permita suponer el regreso de la tranquilidad a las zonas urbanas, rurales y carreteras de Tamaulipas.
Lo que sí es una verdad de a kilo es que el gobernador electo habrá de emplearse a fondo para cumplir su promesa de campaña relacionada con la seguridad de los ciudadanos de esta entidad federativa.
Cierto es que esa grave problemática no se resuelve con una varita mágica. Sin embargo, el reclamo de los tamaulipecos y la promesa de su próximo gobernante giran, precisamente, en torno a esa necesidad de cualquier sociedad civilizada.
La violencia extrema y la primera vez que la oposición le arrebata al PRI el Poder Ejecutivo y el Legislativo son realidades que enmarcarán la vida política de Tamaulipas.
En contraparte, saboreando aún las mieles de la victoria, FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA se prepara para asumir la responsabilidad que le fue conferida por los votantes cuerudos, aunque, eso sí, no precisamente en un clima de armonía y bienestar social.
Devolver la seguridad de antaño y mantener el control político en la entidad, con miras al proceso electoral federal de 2018, son los principales retos del senador con licencia y exalcalde de la petrolera ciudad Reynosa.
El incumplimiento de promesas del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, los malos resultados de la reformas estructurales, sumados a los yerros del Partido Revolucionario Institucional son factores que hacen suponer una nueva alternancia en el Palacio Nacional y en la residencia oficial de Los Pinos.
Cierto es que tanto priístas como panistas han fallado en lo que a la seguridad se refiere. No obstante, justo es precisar la fortaleza del peso mexicano durante los gobiernos del PAN.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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