– Se agrava el problema jurídico de Erick Silva Santos.
– El exalcalde asegura que es inocente de los cargos que le imputa el Tío Sam.
– Justicia yanqui encuera a la azteca y al Congreso local
AL MENOS mediáticamente, el problema jurídico que enfrenta el exalcalde ERICK SILVA SANTOS, y que está radicado en un Juzgado Federal en el sur de Texas, coloca en serio predicamento a quien presidiera el ayuntamiento en esta ciudad fronteriza en el trienio 2008-2010.
La revista Proceso, de circulación nacional, da cuenta puntual de la investigación realizada por el gobierno norteamericano y que motivó que el Juez RANDY CRANE ordenara el aseguramiento y decomiso de una residencia en Brownsville, Texas y una cuenta bancaria depositada en un banco de las Islas Bermudas por la cantidad de 2.8 millones de dólares.
De acuerdo al juzgador yanqui, SILVA SANTOS no acreditó la legal procedencia de los recursos, tomando en cuenta que su salario como edil fue de alrededor de 100 mil dólares anuales.
La fiscalía estadounidense detectó que a través de la empresa Aceros Industriales de Matamoros, propiedad del exjefe de la Comuna, se realizaron depósitos bancarios en el Banco Chase de Brownsville, Texas y luego se triangularon a una institución bancaria ubicada en las Islas Bermudas.
Las pesquisas del Tío Sam precisan que durante el trienio 2008-2010 en Matamoros se invirtieron poco más de 721 millones de pesos en obra pública, y que ERICK SILVA SANTOS sobornó a los contratistas beneficiados con el diez por ciento de la asignación.
Asimismo, la acusación refiere el uso de facturas falsas para desviar 2 millones y medio de dólares provenientes de recursos federales etiquetados para becas y del fondo de apoyo a damnificados por el paso del huracán Alex.
Por cierto, causa extrañeza la precisión de datos que apuntala el expediente de investigación por lavado de dinero que llevó a cabo el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Aún más, el juez RANDY CRANE establece en su resolutivo que SILVA SANTOS cometió en México los delitos de fraude, ejercicio indebido de funciones y enriquecimiento ilícito.
Sin embargo, resulta que en la justicia mexicana y concretamente de Tamaulipas no hay delito que perseguir, toda vez que la Auditoría Superior del Congreso del Estado le aprobó la cuenta pública.
Al respecto, vale la pena subrayar que el gobierno estadounidense investiga y castiga a quienes inviertan o depositen recursos económicos sin probar a plenitud el origen de los mismos.
También es motivo de extrañeza que el exalcalde acusado se concrete a manifestar su presunta inocencia sin aportar prueba alguna de su dicho. Hasta el momento, SILVA SANTOS ha declarado a algunos medios de comunicación que es falso el decomiso de su casa en Brownsville, Texas y que son inexistentes las cuentas que supuestamente le confiscaron.
No obstante, y con el beneficio de la duda, se antoja un tanto menos que imposible que un Juez Federal del sur de Texas haya emitido una sentencia condenatoria que podría llevar al responsable a cumplir una pena de 20 años de prisión.
Los documentos exhibidos y que han reproducido distintos medios informativos y redes sociales, prácticamente hacen dudar de la actitud asumida por el egresado del Tecnológico de Matamoros.
Con base en el expediente judicial, el gobierno norteamericano ha solicitado el apoyo a la autoridad mexicana para la localización y captura de ERICK SILVA para ser juzgado en el vecino país del norte.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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