Este establecimiento es quizás el local más antiguo del Mercado Argüelles; fundado hace nueve décadas, fue testigo del florecimiento del Parián como le llamaban los campesinos al mercado victorease.
«La Colmena” es quizás el local más antiguo del Mercado Argüelles, fundado hace nueve décadas, fue testigo del florecimiento del Parián como le llamaban los campesinos al mercado antes del primer incendio.
Actualmente el negocio es atendido por la señora Marina Pérez Hernández, quien quedó como responsable del negocio tras fallecer su suegro y posteriormente su esposo.
En “La Colmena” se vende una amplia variedad de artículos fabricados por artesanos mexicanos, este negocio fue abierto al público desde 1927, en su inicio atendido por el señor Isidro Ramírez, suegro de Marina, quien lo bautizó como “La Colmena” por ser la miel de colmena el producto principal para la venta y que actualmente se sigue ofertando.
Los jarros, las cazuelas de barro son los artículos que predominan entre toda la mercadería, así como canastas, cestos, colotes de paja, de palma y de todos fabricados por artesanos del sur de la República, estos artículos se venden todo el año según contó doña Marina.
Mi suegro que en paz descanse vendía frutas, verduras, chiles secos, semillas y canastas, el pueblo entero eran clientes, venían de todo el Estado a comprar al Parián por el auge, era el mejor mercado de todo el Estado”.
Gratos recuerdos guarda del viejo mercado, inmueble que vino a cambiar la vida de los pequeños comerciantes capitalinos y la población en general, quienes acudían a buscar lo necesario para la vida diaria sin tener que ir más lejos, ya que esta construcción fue ubicada en la zona centro de la ciudad entre 6 y 7 de las calles Juárez y Morelos.
Los clientes más asiduos eran habitantes de las rancherías que venían a surtirse de semillas para sus sembradíos y llegaban de paso en el trayecto hacia su trabajo en los campos agrícolas.
La Colmena” sobrevivió al primer incendio en 1953, aunque el local quedó hecho cenizas, la fe de don Isidro no se apagó, así como la de los demás locatarios que se vieron afectados por el siniestro.
“En el primer incendio se quemó el mercado en su totalidad, todos los negocios del mercado, se podría decir que el Parián desapareció en 1953, porque fueron pérdidas totales”.
Comenta que despues del incendio la sociedad quedó entristecida, ya que su principal y tradicional centro de abastos estaba practicamente desaparecido, y toda la poblacion fue testigo del trágico acontecimiento, lo que quedó en pie fue demolido totalmente y los comerciantes damnificados entre ellos don Isidro.
Al construir el nuevo mercado los comerciantes afectados con apoyo de las autoridades, levantaron nuevamente los pequeños locales con materiales como madera y lámina.
Tras fallecer su esposo en los años 90, Marina queda a cargo del negocio familiar. Actualmente cuenta con más de 20 años de llevar el pan a su familia y es una líder preocupada por el bienestar de los comerciantes.
Mencionó que desde la restauración del mercado a causa del segundo incendio, no ha tenido ninguna mejoría en su infraestructura, comenta que con dos incendios en su haber, urge por una remodelación, pero no hay algún plan de parte de las autoridades para restaurarlo.
“Para nosotros todos los días es lo mismo, todos los días estamos contentos vendiendo, porque es nuestro trabajo y lo amamos. Pero el inmueble no ha mejorado en nada, cada día se muere más, cada día se deteriora y sus moradores tenemos menos con que trabajar”, finalizó.
SABÍAS QUÉ…
En “La Colmena” se vende una amplia variedad de artículos fabricados por artesanos mexicanos; este negocio fue abierto al público desde 1927 y en su inicio era atendido por el señor Isidro Ramírez.
