Católicos y Evangélicos podrían sumar esfuerzos para evitar que prospere la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto.
Ante el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación podría urgir a 20 entidades federativas, entre ellas Tamaulipas, a legislar sobre los matrimonios igualitarios las Iglesias Católica y Evangélica podrían ir juntas para evitar que tal iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto avance.
Luis Armando González Isás, presidente de la Fraternidad de Pastores de Victoria, dijo que en el propósito de introducir reformas al Código Civil del Estado a efecto de incluir las uniones gay, se debe escuchar la opinión de los ciudadanos, especialistas, padres de familia y no solo de parte de los políticos, quienes ven por otros intereses y no por el bien de las familias.
Sostuvo que por parte de la Iglesia Evangélica existe una postura firme para impedir prosperen las reformas legislativas que den paso a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
En ese sentido sostuvo: “Dicha iniciativa no fue consensada con los ciudadanos, ni se pidió opinión a estos su opinión”.
En el propósito de que las reformas hacia los matrimonios igualitarios no avancen, se estaría buscando tener un encuentro con el obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, a fin de sumar fuerzas y oponerse y se escuchen todas las voces.
Por ahora el Gobierno de Tamaulipas no ha elaborado ninguna iniciativa de reformas a la Constitución y al Código Civil en materia de matrimonios entre gays.
Sin importar que desde 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se manifestara a favor de los matrimonios igualitarios, en 20 entidades federativas de México no se ha legislado al respecto y las parejas del mismo sexo se ven en la necesidad de recurrir a amparos para contraer nupcias.
Tan sólo el pasado 28 de septiembre, la Suprema Corte resolvió tres amparos en revisión en los que consideró como inconstitucionales diversas normas de los estados de Nuevo León, Chiapas e Hidalgo por limitar la definición de matrimonio a las uniones entre un hombre y una mujer con el fin de procrear.
Los casos ya mencionados son parte de la segunda ocasión en la que el Máximo Tribunal emite una resolución en Nuevo León e Hidalgo, por lo que tal como lo establece la Ley de Amparo, se ordenó notificar a los Congresos locales de ambos estados sobre la existencia de esas resoluciones en un mismo sentido.
Además, el Congreso de Sinaloa fue notificado desde abril pasado por una segunda resolución en un juicio de amparo en revisión a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Según lo establece la ley, esto no implica que los estados estén obligados a legislar, pero de existir cinco resoluciones en el mismo sentido y crear jurisprudencia, las autoridades en esos estados deberán hacerlo para evitar que sus resoluciones sean revocadas.
