-Los Duarte, Borges y Egidio, ejemplos de la corrupción
-Pagará el PRI factura por mala actuación de mandatarios
-Sospechan de la complicidad del gobierno federal
EL BRUTAL saqueo de las arcas estatales en Veracruz, Quintana Roo, Chihuahua y Tamaulipas seguramente se habrá de reflejar en el proceso electoral federal de 2018.
En efecto, las pillerías de JAVIER DUARTE, ROBERTO BORGES, CESAR DUARTE y EGIDIO TORRE se convertirán en pesado lastre para el PRI y el candidato que presenten, en la competencia por el relevo de ENRIQUE PEÑA NIETO en el Palacio Nacional.
La corrupción e impunidad de los mandatarios tricolores prácticamente ha colmado la paciencia de los habitantes en las entidades federativas antes descritas.
Lo malo para el PRI-Gobierno es que la sociedad azteca duda de la imparcialidad de la Federación para proceder en contra de los malos gobernantes e, incluso, considera que hubo complicidad.
Aunque la embestida mediática se centra en los dos DUARTE y BORGES, la hincada al erario tamaulipeco por parte de TORRE CANTU también contribuye a incrementar la mala imagen del Revolucionario Institucional.
Los resultados poco halagueños del gobierno de PEÑA NIETO en materia de seguridad pública, reformas estructurales, política exterior, la devaluación del peso y manifestaciones ciudadanas, podrían constituirse en indicios de una nueva alternancia política en el país.
La impunidad con que malos gobernantes disponen del dinero público sin que los alcance el brazo de la justicia es una situación que está haciendo crisis entre los mexicanos y que impacta a los partidos políticos.
La debacle del PRI-Gobierno y la guerra interna en el Partido Acción Nacional por la candidatura a la presidencia de la república se están convirtiendo en pasto seco para la causa que lidera ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR a través del Movimiento de Regeneración Nacional.
Cierto es que todo apunta para que el PAN se alce con la victoria en la elección federal de 2018, pero también es una verdad de a kilo que la izquierda del tabasqueño sigue ganando adeptos.
El robo descarado e impune de los gobernadores tricolores, el saqueo de las finanzas del panista GUILERMO PADRES en Sonora, más los excesos en su gasto personal de RICARDO ANAYA, dirigente nacional albiazul, prácticamente están alimentando la causa lopezobradorcista.
Eso de la corrupción, impunidad y complicidad necesariamente obliga a voltear hacia la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Auditoría Superior de la Federación. Resulta que a “toro pasado” se han detectado numerosos irregularidades en la aplicación de los recursos con etiqueta federal que tuvieron como destino final la tesorería del gobierno veracruzano.
En cuanto le explotó la bomba a JAVIER DUARTE que lo obligó a solicitar licencia, y una vez que puso tierra de por medio, el gobierno federal “descubrió” el multimillonario robo que cometió DUARTE durante sus casi seis años de gestión administrativa.
No obstante, el corrupto gobernante jarocho, salvo la exhibida mediática, se prepara para gozar y disfrutar a plenitud del producto de su mal proceder. Ponerlo a disposición de la justicia sería un riesgo latente para el sistema político al que pertenece.
En consecuencia, JAVIER DUARTE, ROBERTO BORGES, CESAR DUARTE y EGIDIO TORRE CANTU no serán tocados ni con el pétalo de una rosa, al igual como sucedió con TOMAS YARRINGTON RUVALCABA y EUGENIO HERNANDEZ FLORES, por citar tan solo un par de ejemplos.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
