Lo tiraron de a loco, decían que nunca llegaría, la realidad es que es un hombre dedicado al show, un rico que lo mismo hizo su dinero explotando su instinto y conocimientos sobre lo que la gente quiere, por eso anduvo en los concursos de belleza, por eso anduvo en los espectáculos de lucha libre, por eso anda en la política.
Es Donald Trump, un hombre tan rico que desde lejos pareciera que hacer política le resulta un hobby, que disfrutaba más metiendo en un brete a las autoridades que cualquier otra cosa, se hacía el enojado, dividía, inyectaba odio para vencer la hipocresía de su contrincante.
La historia, según medios de comunicación, dice que obtuvo millones de dólares en el espectáculo de la lucha libre e incluso que simuló subirse a un ring, es decir, conoce la arena, ahí donde a la gente se le enseñan las nalgas si quiere ver nalgas pero también se le da sangre si quiere ver sangre y sabe que cumplirles es requisito indispensable para seguir llenando el graderío.
Es un empresario, práctico, que disfruta el poder, al que poco le interesa el daño que causa si él se erige como el todopoderoso, como quien tiene la capacidad de hacer y quitar vidas, meter y sacar de problemas a quien desee, a quien él quiera.
Dirá, ¿y qué con Tamaulipas, con lo nuestro?, pues todo, de entrada tiene nerviosos a los mercados financieros y ha provocado el aumento del dólar y la consiguiente inflación, el incremento de los precios de los productos de la canasta básica.
Pero no es lo peor, lo más peligroso llegará cuando a Donald Trump sus compratriotas, sus votantes, le exijan que cumpla sus promesas de deportar a los mexicanos, a los latinos, a los extranjeros que no tienen papeles y si trabajo en aquella tierra que hasta hace poco se decía era el paraíso de los soñadores, quizá sea pronto, quizá en cuatro años cuando se quiera reelegir, pero llegará el día.
El riesgo es doble para Tamaulipas si es que levanta su muro, se imagina que de buenas a primeras dejen en Nuevo Laredo, Reynosa, o Matamoros a unos cientos de miles de ilegales deportados que ya no puedan regresar a los Estados Unidos, ¿cómo se atenderían sus necesidades?, es obvio que muchos no querrán regresar a sus tierras y buscarán una casa, empleo, demandarán servicios y si, también parece un hecho que otra parte, quizá una muy pequeña, también se meterá a engrosar las filas de la delincuencia organizada.
Quizá Trump sepa que los ilegales son necesarios en su tierra, quizá hasta impulse programas de regularización a connacionales pero también es un hecho que a su pueblo, a sus votantes, les dará lo que les ofreció en campaña, deportar a ilegales, levantar un muro, intentar que lo pague el gobierno de México.
Ahí radica el problema para México, también esa es la razón del peligro que resulta ser Donald Trump para Tamaulipas, desde hoy puede dar por un hecho que tarde o temprano va a cumplir y que con ello se nos vendrán muchos problemas si no estamos preparados, para que se dé una idea, habla de dos millones de deportaciones.
Por lo demás, ojalá empiece el futuro mandatario de Estados Unidos a cerrar su frontera a los mexicanos para que vayamos entendiendo que tenemos que consumir lo nuestro, que la única manera de salir adelante es gastarnos nuestros pesos con nuestra gente, para que se pueda generar más empleo.
Si, quizá sea tiempo de ir viendo qué hacer con las transnacionales cien por ciento americanas, de esas que nomás nos venden cosas para llevarse el dinero a Estados Unidos y seguir saqueando nuestra riqueza.
Seguro que sí, es urgente que lo hecho en México esté bien hecho, nos genere confianza y nos invite a consumirlo para ser mejores.
Por lo pronto nuestra frontera está a punto de arder con tantos problemas que se avecinan, una posible deportación masiva puede convertirse en el combustible que de plano la haga explotar y se convierta en un territorio de nadie, es tiempo de prevenir para que en tres meses o a corto plazo no empecemos a lamentar.
En otras cosas… El gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca realizará del 14 al 18 de noviembre, a través de la Secretaría de Salud Tamaulipas, la Semana contra la diabetes 2016 en un esfuerzo orientado a crear conciencia sobre la importancia de la prevención, tratamiento y control de esta enfermedad.
Bajo el lema, “Ojo con la diabetes, ve por tu salud”, durante estos días, se ofrecerán talleres, sesiones educativas y se intensificarán las detecciones gratuitas en los centros de salud de los 43 municipios del Estado y se prevé realizar visita domiciliaria a 12 mil pacientes con estatus de pasivos, es decir, que no acuden a control.
Tamaulipas ocupa el quinto lugar a nivel nacional en las estadísticas con 29 mil 186 diabéticos atendidos por la Secretaría de Salud y se estima que más de dos mil personas fallecen anualmente por esta causa.
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