-Congreso Local enfoca sus baterías a Reynosa
-Se tensa la relación de alcaldesa con el gobernador
-Diódoro y Daniel comparecen ante la Contraloría Estatal
A juzgar por lo que viene aconteciendo, tal parece que la alcaldesa de ciudad Reynosa, MAKI ORTIZ, ha entrado en franco enfrentamiento con sus compañeros de partido en esta entidad federativa.
Con todo y que la jefa de Comuna es de extracción panista, no parece llevar buena relación con el presidente de la Junta de Coordinación Política, CARLOS ALBERTO GARCIA GONZALEZ.
Por lógica simple, es fácil deducir que la exsenadora de la república tampoco mantiene una relación cordial con el nuevo jefe político en la esquina noreste mexicana.
En efecto, a pesar de algunas posturas “para la foto”, como sucedió en el recinto ferial de ciudad Victoria, el gobernador FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA y la edil reynosense MAKI ORTIZ no han logrado limar ciertas asperezas.
El imaginario colectivo considera que la fricción tiene su origen en asuntos relacionados con el futurismo político, y que, desafortunadamente, está enrareciendo el ambiente en el cabildo de la petrolera ciudad norteña.
Una corriente de opinión da por hecho que el meollo del asunto estriba en la resistencia de la alcaldesa para reconocer el liderazgo político de quien encabeza los vientos del cambio.
MAKI ORTIZ, según los enterados, se escuda y apuesta su resto a la estrecha relación que mantiene con la aspirante a la candidatura albiceleste a la presidencia de la república MARGARITA ZAVALA DE CALDERON. Desde esa perspectiva, la dama panista dejaría en segundo término el poder político de quien protagonizó la primera alternancia política en Tamaulipas.
Derivado de ello y con argumentos de tipo legal, el Congreso Local mantiene bajo lupa el actuar de MAKI en lo que a la designación de funcionarios de primer nivel se refiere.
Por lo pronto, quien encabeza el ayuntamiento reynosense arguye que se trata de violencia excesiva por parte de la LXIII Legislatura Tamaulipeca, a pesar de pertenecer al mismo instituto político.
En contraparte, el pastor congresal CARLOS ALBERTO GARCIA GONZALEZ y el legislador local de ciudad Reynosa JESUS MARIA MORENO IBARRA, hacen causa común al afirmar que no se trata de ninguna acción política en contra de la alcaldesa sino única y exclusivamente la aplicación correcta del artículo 5 del Código Municipal que establece el tiempo de residencia que deben tener los funcionarios de primera línea.
Al margen de que ambas posturas tienen sus respectivas razones, lo cierto es que el origen real del conflicto entre MAKI y CABEZA DE VACA tiene su punto de partida en la política partidista en el territorio tamaulipeco.
Eso de supuestas o reales irregularidades en el desempeño de la función pública trae a colación las comparecencias ante la Contraloría Estatal de dos exservidores públicos del pasado sexenio.
El responsable de la educación pública en Tamaulipas DIODORO GUERRA RODRIGUEZ y el director del Instituto Tamaulipeco de Vivienda y Urbanización DANIEL SAMPAYO SANCHEZ, podrían haber incurrido en actos violatorios a la normatividad oficial, de acuerdo a la percepción del nuevo órgano fiscalizador de la nueva administración estatal.
Apenas horas antes de vencer los 60 días del período de entrega-recepción, GUERRA y SAMPAYO fueron requeridos en la Contraloría del Estado a través del Diario Oficial.
Del mismo modo, de un momento a otro se dará a conocer oficialmente el resultado oficial de las auditorías que se practicaron a los ayuntamientos salientes.
Obviamente, el interés está centrado en la labor fiscalizadora que se llevó a cabo en los ayuntamientos de Nuevo Laredo y Matamoros, cuyos entonces alcaldes le jugaron las contras al ahora mandatario estatal GARCIA CABEZA DE VACA.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
