Alcohol, drogas y, ¿ya?. . .

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Casi tocando fondo, en el lugar 59 de una lista de 72 países, apareció el nombre de México luego de las evaluaciones realizadas por el Programa para la Evaluación de Estudiantes Internacionales, la llamada prueba PISA por sus siglas en inglés.

Los resultados muy tristes, detallan que solo el uno por ciento, uno de cada cien jóvenes de 15 años, que está vez fueron los evaluados, tiene nivel de excelencia y más 50 por ciento reflejan carencias graves en lectura, matemáticas, y ciencias.

El resto de los muchachos andan entre azul y buenas noches, con conocimientos apenas aceptables.

También resulta preocupante que ni siquiera la educación privada de México se salve, es más, según los resultados hay escuelas públicas muy pobres que tienen igual aprovechamiento que los colegios de los niños ricos eso sería excelente si fueran buenas las calificaciones pero no, no lo son tanto y lo alarmante es que, por nuestro sistema político, seguramente esos muchachos en poco tiempo serán funcionarios públicos o trataran de llevar las empresas de sus padres a buen puerto con el riesgo de que estas quiebren o hagan mal su chamba y nuestra situación cada vez sea peor.

Tal vez lo peligroso sea lo que arrojó como resultados la aplicación de estudios alternos de dicha prueba ya que nuestros muchachos salieron muy buenos para el consumo de drogas y alcohol, ahí si destacaron, México aparece en el lugar número 13 de la lista de 72 países ya que en este país por lo menos el 17 por ciento de nuestros muchachos tienen relación con esos vicios.

Ayer la organización Mexicanos Primero ofreció una conferencia para hablar de los resultados de dicha prueba PISA, acusan al ex presidente de la República, Felipe Calderón, de haber provocado un estancamiento e incluso un retroceso en la educación del país por sus acuerdos políticos con Elba Esther Gordillo Morales, la ex dirigente nacional del SNTE ahora presa acusada por diversos delitos aunque no por el más grave de ellos que fue asesinar las esperanzas de millones de niños que iban a la escuela con la intención de salir de su pobreza, de tener una sola oportunidad de vivir bien y garantizar que sus hijos tuvieran más oportunidades que ellos.

Las verdad es que el problema somos todos, el gobierno por no pagar bien a sus profesores y no ofrecer condiciones favorables en las escuelas, por no capacitarlos de manera continua, por no evaluarlos; los maestros por callar cuando han abusado de ellos al otorgarles sueldos más altos y mejores condiciones laborales a personas que ni siquiera cubrian sus plazas, que las compraron o las adquirieron sin ir a prepararse, también por no exigir un pago justo por la responsabilidad que tiene y; los padres de familia por no enseñarle a los niños que solo la escuela nos sacara de nuestros problemas, también por no estar pendiente de ellos y, muchas veces, por tolerarles excesos creyendo que ya crecieron y se ven “bien bonitos” con el cigarro o la cerveza en mano.

En esas condiciones el destino de México es incierto, tanque que la única certeza que tenemos es que continuarán todos nuestros problemas por muchos años y que se agudizaran cuando esta generación que hoy tiene los 15 años llegue a ocupar los espacios de poder dentro de las empresas, el gobierno, la sociedad.

En Tamaulipas los resultados fluirán pronto, no espere cosas mejores en los aspectos señalados, es más, por lo dichos de los responsables de diversas áreas del sistema educativo quizá sean peores a lo que la realidad nacional detalla.

Le insisto en lo de siempre, ya es hora de meternos  de lleno a la política, a darle seguimiento a nuestras autoridades para que todos esos resultados vayan cambiando lo más rápido posible.

Vigilar, sobre todo, lo que pasa en el sistema educativo, exigir que nuestros maestros tengan mejor trato, mejores salarios y que eso lo acompañen ellos con mayor compromiso o de plano, si no sirven para dar clase, que se regresen a su casa o los metan a hacer tareas donde se sientan bien, igual hay que obligar que las escuelas siempre estén en mejores condiciones y que no haya un solo niño que las abandone por problemas de salud, alimentación, se tenga que ir a trabajar, o falta de útiles escolares.

El panorama se ve bastante oscuro en el sistema educativo del país, bastante triste que los muchachos mexicanos a nivel internacional solo destaquen en el uso de alcohol, drogas y ya porque en lectura, matemáticas y ciencias de plano estamos reprobados o casi, que quizá no sea lo mismo pero es igual.

 

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