Escándalo internacional han provocado nuestros legisladores federales por autorizarse un bono navideño de 150 mil pesos, algunos, entre ellos varios tamaulipecos, han sentido pena o perversamente han decidido regresar el mismo a la tesorería de dicho poder pretendiendo que por ello les coloquen una aureola de angelitos y en futuras elecciones salir a la calle exhibiendo esas “medallas”.
La verdad es que dicho bono navideño no tiene razón de existir, menos en las condiciones que ellos mismos se lo aprobaron, en lo oscurito, para no rendirle cuentas a nadie y con el mero objetivo de darse una vida de reyes durante este periodo vacacional, durante estos días que todos quisiéramos tener dinero para una cena, la piñata y los dulces que provoquen la reunión familiar y la convivencia.
Es una realidad que 150 mil pesos no los ven muchos trabajadores ni ahorrando todo su sueldo durante el año, que servirían para una gran posada en una colonia de cualquier ciudad, si, que serían suficientes para darle de comer a cientos de pobres que habitan en los ejidos y colonias de cualquier ciudad o municipio del país, por eso es que ofende que los Diputados y Senadores se los lleven sin el menor mérito.
Esa es la razón del porque resulta como una mentada que los legisladores federales se hayan autorizado un bono de 150 mil pesos con el único motivo de Navidad, para que la pasen bien ellos y sus familias.
Más aún, si los Senadores y Diputados sirvieran para algo, si el pueblo creyera que tal vez lo merecieran las cosas serían diferentes pero hasta hoy la opinión pública afirma que son viles vividores de la política, levantadedos, flojos, hasta se da el caso de quienes creen que no pasan de ser vulgares ladrones, saqueadores de los presupuestos, transas.
A fuerza de ser sinceros los maestros, doctores, enfermeras, trabajadores sociales, el obrero en la fábrica, los prestadores de servicios en las calles y todos los que se dedican en cuerpo y alma a tratar de que este México salga del bache en que se encuentra merecen más ese bono o esa impresión tiene la gente y no se la van a quitar hasta en tanto los políticos demuestren que son útiles, que sirven de algo.
También, siendo sinceros, es un hecho que si los políticos trabajaran en serio merecerían más de esos 150 mil pesos de bono pero el supuesto empezaría a ser efectivo si hicieran lo posible por hacer leyes que beneficien al pueblo, por castigar a los políticos que no hacen cumplir la ley, a quienes promueven o no hacen nada por eliminar la impunidad y eso no sucede en México.
Obvio es que un Diputado o un Senador que trabaje en serio necesitaría más de esos 150 mil pesos para pagar sueldos y aguinaldos de sus ayudantes pero al final resulta que no hacen mucho y los auxiliares que tienen son pagados por el propio poder legislativo y tampoco hacen gran cosa.
El grave problema de este país es ese, que la gente piensa que los políticos no merecen sueldos decorosos, hay incluso quienes creen que los cargos de elección popular deberían ser honoríficos, sin sueldos ni prestaciones de ningún tipo, la verdad es que llegar a esos extremos sería tanto como invitarlos, aún más, a tomarle todo el recurso que les ofrezcan las empresas que necesitan leyes a su favor, los delincuentes que buscan protección, entre muchos otros grupos de poder.
Igual es una realidad que la corrupción y la impunidad son los padres de todos los problemas que tenemos en México, que la indignación tan grande que existe en el país por el bono que se hacen pagar la mayoría de los Diputados y Senadores es porque todo mundo considera, lo creen sin que necesariamente sea una realidad, que además de bien pagados son rateros e inútiles.
Obvio que no es gratis la imagen que se hacen los Diputados o Senadores, ellos la construyen no informando a la gente de sus actividades, exhibiéndose cometiendo excesos o traficando influencias y, en el menos dañino de los casos, no cumpliendo sus promesas de campaña y no regresando jamás a visitar a los electores, a quienes les permiten cobrar y vivir como reyes sin hacer nada o casi nada que quizá no sea lo mismo pero es igual.
Al final, la única garantía que le puedo dar es que ese bono de Navidadse le pagaría con mucho gusto a todos los Diputados y Senadores si los poquitos o muchos de ellos que roban lo dejaran de hacer, casi le podría afirmar que con un solo moche por destinar recursos a obras públicas a municipios o Estados algunos se llevan como 10 veces esos 150 mil pesos y en una sola emisión, por lo menos.
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