Ignoro cuántos años tendría la mano que último a balazos a dos jovencitos y a quien fuera su maestra en un colegio de Monterrey, tal vez 13 o 14, muchos dicen que 15, de lo que no hay duda es que cursaba apenas la secundaria.
También ignoró si lo motivó el trato de su maestra, el que le daban sus compañeros, las redes sociales, la televisión y sus constantes programas de narcos y ejecuciones que quedan en la impunidad, tal vez lo que ahora llaman corridos y no pasan de ser una apología del crimen, su situación familiar, no, no lo sé.
Lo que si queda claro es que del hecho somos culpables todos, lo es está sociedad enferma que ve como normal que le maten a sus muchachos en enfrentamientos y balaceras, también lo son los gobiernos que se roban hasta el último peso que les quede a la mano aún cuando haya sido presupuestado para educación o salud, para bienestar social, asistencia social, o desarrollo, también somos culpables los padres de familia que hemos perdido el control total de los hijos, de unos muchachos que hacen lo que les venga en gana.
La pobreza, impunidad, corrupción son parte de todos nosotros y fomentamos las mismas hasta para no hacer fila en las tortillas, quizá ahí este el origen.
Será imposible saber a ciencia cierta que pasaba por la mente de ese joven que disparó contra su maestra y compañeros de un colegio de Monterrey, Nuevo León, nunca sabremos las razones que tuvo para jalar el gatillo pero, le insisto, el menos culpable quizá sea él.
Vamos, un muchacho que va a la escuela no tendrá nunca dinero para comprar una pistola e igual suena imposible que la pueda traer en su mochila sin que se den cuenta sus compañeros, maestros o sus familiares.
Por supuesto que duele esta tragedia, las redes sociales se llenaron de lagrimas, los padres y madres de familia recordando a sus hijos no podían evitar llorar o por lo menos sufrir, no es para menos, hemos alcanzado un nivel de violencia y muerte que veíamos muy lejano, que creíamos era exclusivo de Estados Unidos con los enfermos que les han dejado las guerras y los odios raciales pero que nunca pasaría eso en México.
Nuestro país hoy sufre por una tragedia de gran magnitud, una balacera en un colegio que dejó enlatadas a varias familias, eso es lo que realmente duele.
Ahora, ni las lagrimas, ni el luto, ni orar serán suficientes actos para saber que paso y menos aún para corregir nuestra enfermedad, si, hay que ser sensibles para entender que algo nos pasa, hay que guardar luto porque la muerte todavía nos debe sorprender, hay que orar para pedirle a nuestro Dios que nos guíe, pero sobre todo hay que actuar, hacer algo.
De entrada el gobierno tiene que realizar un diagnostico real de nuestra sociedad y presentarle a la misma los resultados, debemos saber de que estamos enfermos, el por qué o dónde perdimos nuestra fe y esperanza, dónde quedó mucha de nuestra capacidad de asombro, por qué extravíanos a nuestros jóvenes y créalo que urge ya que solo conociendo el problema podremos saber cómo recuperarnos, cómo regresar a la paz que gozamos por muchos años.
México está enfermo, no hay duda, es muy grave su enfermedad, de eso tampoco hay duda, y lo peor es que lejos de escuchar respuestas nos quedamos en los lamentos, en llorar, en pedir oraciones y en seguir aferrados en no hacer nada, en no corregir ni siquiera lo que vemos mal y tenemos cerca, en casa o, peor aún, frente al espejo.
Estamos sangrando nuevamente, ojalá la herida nos ayude para meternos en serio a nuestros problemas, también para la reflexión y cerrar toda posibilidad de que se aprueben el uso de armas y drogas, vaya, ya es tiempo de no dejarnos sorprender por cualquier cosa, es tiempo de cerrar puertas y hacerlo de tal manera que las heridas de hoy cicatricen y no vuelvan a ser abiertas nunca más.
En otras cosas… dos noticias buenas para Tamaulipas, la primera emitida desde San Antonio, Texas donde el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca se reunió con la gerencia del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN) con el objeto de finalizar la revisión de un plan de trabajo elaborado en conjunto por el Gobierno de Tamaulipas, el BDAN y la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF). El plan identifica proyectos de infraestructura en la región fronteriza tamaulipeca en los que potencialmente podrían colaborar para su desarrollo e implementación durante los próximos años.
El Director Gerente del BDAN, Lic. Gerónimo Gutiérrez Fernández y el Gobernador Cabeza de Vaca revisaron el plan de trabajo en el que se identifica una lista de más de 40 posibles proyectos de infraestructura a desarrollarse en los sectores de agua, manejo de residuos sólidos, movilidad urbana, energías renovables, eficiencia energética en organismos operadores, cruces fronterizos, energía eólica y transmisión.