Con los 12 kilos de carbono que llevamos en nuestro interior se podrían fabricar 900 minas de lápiz
Agencias.-
Nuestro organismo, por mucho que nos pese a los médicos, es pura química. Formados por decenas de elementos químicos, en la mayoría de los casos en cantidades minúsculas, somos una tabla periódica andante. Todos estos elementos se encuentran en la superficie terrestre por lo que, aunque nos creamos “animales superiores”, no somos más que un pedacito de un planeta integrado dentro del inmenso sistema solar.
De todos los elementos, el oxígeno (O) es el más abundante. Una persona que pese unos 70 kilos tiene aproximadamente 50 kilos de oxígeno en su interior, una cantidad considerable. Cualquiera de las plantas que tenemos en nuestras macetas tardaría la friolera de 23 años en producir esa cantidad.
Al oxígeno, le sigue a distancia el carbono (C), del que tenemos unos 12 kilos, con los que se podrían fabricar unas 900 minas de lápiz. Si tenemos en cuenta que el carbono, en una disposición peculiar, es el elemento fundamental del diamante, podemos entender por qué algunas personas dicen, sin faltar a la verdad, que su mujer o sus hijos son una “joya”.
En tercer lugar, en cuanto a cantidad, se encuentra el hidrógeno (H), el elemento que ocupa el primer lugar en la tabla periódica. Tenemos en nuestro interior unos 7 kilos de este gas, cinco más que de nitrógeno (N), un elemento indispensable para formar el ADN, la “molécula de la vida”.
En cantidades más pequeñas se encuentran el cloro (Cl), con tan sólo 100 g, el potasio (K), con 245 g, y el fósforo (P), con 450 g. Incluso tenemos 175 gramos de azufre (S) en nuestro organismo, un elemento fundamental para formar algunos tipos de aminoácidos, que son los “ladrillos” de las proteínas que forman nuestro cuerpo.
Entre todos estos elementos no hay ningún metal. Seguramente algún lector estará pensando qué sucede entonces con el hierro (Fe). Este elemento representa una parte muy pequeña de nuestro organismo –un 0.006%-, que equivale a unos 4 gramos, el peso de un clavo de unos 75 mm. A pesar de que la cifra es tan pequeña la misión del hierro es fundamental, ya que permite el transporte de oxígeno a todos los rincones de nuestro organismo de la forma más adecuada. Esa mínima cantidad de hierro forma parte del núcleo de la hemoglobina, la proteína que da el color rojo a la sangre.
Otro elemento químico perteneciente a la familia de los metales es el calcio(Ca), del que tenemos aproximadamente un kilo. Este elemento es muy importante para nuestros dientes y huesos, pero también es necesario para que la sangre coagule correctamente y para que el sistema nervioso y los músculos realicen su función de forma óptima.