La embotelladora mexicana Coca-Cola FEMSA (KOF, por su clave de cotización) analiza su estrategia de precios para este año, en medio del anunciado incremento en el precio de las gasolinas, la depreciación del peso frente al dólar y la incertidumbre en los mercados por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Agencias
México.- “El ajuste de los precios obedece a diferentes factores, influyen materias primas, algunas tienen impacto por el tipo de cambio, y otras no lo tienen por ser insumos de origen nacional. También tienes el costo de mano de obra, en alguna medida el combustible y todo esto se está analizando todo el tiempo”, explicó José Ramón Martínez, director de asuntos corporativos de KOF a escala global.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el directivo comentó que la empresa está atenta a la dinámica en el consumo en México y dijo que no existe aumento de precios promedio que se realice cada año, porque la cifra se determina con respecto a una valoración interna.
“No hay un porcentaje preestablecido de aumento de precios, más bien es una valoración interna y de mantener la competitividad de los productos.
En ocasiones de acuerdo a eso puedes tener un aumento o esperar, pero depende mucho de la categoría, nosotros comercializamos 10 categorías”, destacó el directivo.
En las categorías con menor afectación por los factores externos, Martínez Alonso precisó que el agua y el agua saborizada son más resistentes por tener un menor uso de ingredientes.
“No veo un tema muy diferenciado, el agua y las aguas saborizadas son productos que tienen menor carga de ingredientes y tendrían menos tendencia a una cuestión de precios y en el resto de las categorías lo veo muy parejo. La parte de carbonatados, jugos, néctares, está todo muy parejo.
El directivo reconoció que Coca-Cola FEMSA realizó un aumento de precios a finales de 2016; sin embargo, no precisó la magnitud del incremento y rechazó hablar sobre aumentos en los siguientes meses de este año.