1.- Dice la vox populi que cuando te toca ni aunque te quites y cuando no aunque te pongas, entonces no entendemos el por qué nuestros representantes populares están tan preocupados por reforzar las medidas de seguridad del Congreso.
Por si el lector no está enterado, próximamente se instalarán más arcos de seguridad en los accesos al palacio legislativo local, porque al parecer el que ya está y el grupo de policías que vigilan el edificio no son suficientes para proteger a los diputados locales.
Lo paradójico del asunto es que el ciudadano común y corriente no acostumbra a ir al Congreso, ni mucho menos presenciar las sesiones públicas que celebran los diputados, porque simple y sencillamente no les interesa.
En una ocasión lo reconoció el mismo RAMIRO RAMOS SALINAS cuando fue presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, el diputado priísta se quejó de que los tamaulipecos no iban al Congreso, ni mucho menos a las sesiones públicas.
Sin embargo el actual presidente de la Junta de Coordinación Política, CARLOS GARCIA GONZALEZ, estima que entre diputados, prensa, empleados del Congreso y grupo en general, acuden a las sesiones en promedio 400 personas.
Por tal motivo han decidido instalar más arcos de seguridad en los accesos al edificio, así como aplicar otras medidas de seguridad porque al parecer los diputados no se sienten muy seguros, tienen miedo sabrá Dios a qué o a quien.
Posiblemente este reforzamiento de seguridad para nuestros representantes populares en plena crisis económica que afecta al estado tenga que ver más bien con esos de que no les gustan las manifestaciones y con dichos arcos de seguridad frenarían esos movimientos.
2.- En otro tema le informo que mientras los maestros andan con el JESUS en la boca, temerosos de que en sus escuelas se repita lo que en el Colegio del Noreste de Monterrey, las autoridades y dirigentes sindicales no hacen nada por cuidar la integridad física de éstos.
Ni el titular de la SET, (Secretaría de Educación en Tamaulipas), HECTOR ESCOBAR SALAZAR ni el del SNTE, Sección 30, RIGOBERTO GUEVARA meten las manos al fuego por el magisterio, ni siquiera son capaz de exigir que se refuercen las medidas de seguridad en los planteles educativos.
A las autoridades y dirigente sindical les faltan agallas para imponer medidas como el operativo “mochila, no logran entender que en tiempos como los actuales, éstas son necesarias para evitar que se repitan masacres como las que ya hemos visto.
3.- La detención del ex gobernador de Nuevo León, RODRIGO MEDINA aumenta las esperanzas de que en Tamaulipas también se castigue a algunos ex gobernadores que se despacharon con la cuchara grande, uno de ellos es EGIDIO TORRE CANTU, quien dicho está de paso también tiene su residencia en Monterrey.
Mucho se ha hablado de que TORRE CANTU despilfarró mucho dinero y no se sabe en qué, de que fueron más de 20 mil millones de pesos que nos dejó de deuda entonces esperamos que con todo eso el Procurador General de Justicia, IRVING BARRIOS MOJICA, le haya iniciado una averiguación previa.
Pero TORRE CANTU no es el único que según el actual gobierno que encabeza FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA hizo de las suyas, también se está integrando un expediente contra el ex mandatario EUGENIO HERNANDEZ FLORES por la misma situación.
Dicen los panistas que HERNANDEZ FLORES ni siquiera puede ir a Estados Unidos porque sería detenido, ya ve usted que mucho se ha dicho que el ex mandatario “lavó dinero”, sin embargo su hermana, ahora diputada local, SUSANA HERNANDEZ jura y perjura que “Geño” está completamente “limpio”.
Y ni que decir de TOMAS YARRINGTON RUVALCABA, además de que fue expulsado por su propio partido, el PRI, es prófugo de la justicia, también en Estados Unidos quieren su cabeza, al igual que a “Geño”, lo acusan por “lavado de dinero”, entre muchas otras cosas.
El actual gobernador sabe, bien que sabe, que si logra en Tamaulipas hacer lo que “El Bronco” en Nuevo León se iría al estrellato, por ahora su gobierno no ha logrado despegar, ciertamente solo llevan casi cuatro meses, poco tiempo para recoger todo el basurero que le dejaron.
