Los ropones, accesorios, zapatos y huaraches, así como el báculo y las sillas, son traídos de la Ciudad de México
Por Jacqueline Cárdenas
El dos de febrero se celebra el Día de la Candelaria, motivo por el que muchas familias se reúnen para degustar la tamaliza patrocinada por quienes tuvieron la bendición de encontrar el Niño Dios en la Rosca de Reyes.
Para la iglesia católica este festejo recuerda el pasaje bíblico de la presentación del Niño Jesús en el templo. Entonces todos los niños deben ir a misa. Ese día las personas presentan al Niño Dios vestido con un ropón, corona o gorro para dejarlo en el altar y el sacerdote lo bendice. Y así es año con año.
Comerciantes del Mercado Agüelles coincidieron que el ropón blanco es el modelo que más se vende por tradición. Sin embargo dentro de estos locales el cliente podrá encontrar más opciones para vestir al Niño Dios en dicha celebración.
Rigoberto Padrón, mostró algunos modelos en cuanto a vestimenta para el Niño Jesús que se operan en su establecimiento.
El comerciante mencionó que vestir al Niño Dios como los siete arcángeles es una novedad que llegó del sur de México a Tamaulipas.
«Ahorita tenemos al niño que viste el traje de San Miguel Arcángel, trae su túnica, las alas, las sandalias y la coronita, igual el traje del ángel Gabriel sólo varía el color del vestido».
Padrón dio a conocer que el precio de la vestimenta del Niño Dios para este año oscila entre los 150 y 300 pesos, el cual depende del modelo, tipo de tela y talla de la ropa, por lo que esta tradición con motivo del Día de la Candelaria, incrementa sus ventas en los días previos al dos de febrero.
Señaló que se le compra al Niño Dios la coronita, la silla, cuyos costos varían desde unos 60 pesos a unos 240 pesos, todo dependiendo del tamaño.
La gama para vestir a los niños es muy amplia, así como los tamaños, ya que van desde los cinco hasta los 40 centímetros, y pueden encontrarse modelos como el Niño Doctor, el Niño Peregrino, El Niño del Sagrado Corazón, San Judas Tadeo, el Niño Papa, este último se ha limitado su venta debido a que los sacerdotes católicos piden más respeto para vestir la imagen del Niño Dios .
Comentó que cada dos de febrero se reúnen en familia para cenar tamales y adorar el Niño Dios en la celebración que popularmente se conoce como «Levantada del Niño Dios».
«Lo que se es que primero se le coloca el calzoncito, el fondo que viene pegado con el vestidito, la capa, los zapatitos, el cuellito y por último la coronita, luego se pone en su sillita para su adoración».
SABÍAS QUÉ…
El precio de la vestimenta del Niño Dios para este año oscila entre los 150 y 300 pesos, el cual depende del modelo, tipo de tela y talla de la ropa, por lo que esta tradición con motivo del Día de la Candelaria, incrementa sus ventas en los días previos al dos de febrero.