La falta de trabajo lo orilló a estar en los cruceros para ganarse unas monedas y poder educar a sus cinco hijos.
Por Jacqueline Cárdenas
Agustín de 40 años de edad, dice que por falta de recursos económicos no pudo terminar ni la primaria, pero espera que este no sea el caso para sus cinco hijos, quienes estudian la secundaria, primaria y el jardín de niños.
Con mucho sacrificio este padre de familia ha sacado a su familia a flote, de tal manera que se hace cargo de llevar y recoger a su hijo menor del jardín de niños anexo a la Normal, el cual queda cerca de su lugar de trabajo.
Después de la escuela el niño se queda sentado bajo la sombra de un árbol a esperar que su padre termine su jornada de trabajo, que diariamente realiza entre el crucero de Hernán Cortez con Av. América Española.
En ocasiones hace su tarea sobre una piedra, otras ocasiones se acuesta sobre una hamaca que Agustín le colocó entre dos árboles para que descanse mientras él sigue con sus labores.
Al respecto Agustín menciona que ha sido difícil para él ser la cabeza de una familia numerosa, pero a la vez satisfactorio porque sus sacrificios se ven reflejados en la educación que les está ofreciendo a sus hijos.
“Mis cinco hijos estudian, hasta ahorita ninguno me ha reprobado, esto es algo que me dice que vale la pena las asoleadas que paso en los cruceros, yo quiero que mis hijos tengan más oportunidades, las que yo no tuve por falta de dinero”.
Comenta que su esposa se dedica al hogar y se hace cargo del resto de los hijos, mientras él le ayuda con el menor para hacer su carga de trabajo más ligera.
A pesar de que trabaja desde las ocho de la mañana, la mayoría de las veces no saca lo suficiente para el gasto del hogar. Comenta que renta una casa pequeña donde apenas caben los siete integrantes de la familia y por la cual paga 1,200 al mes, sumado a los gastos escolares, alimentos, transportes y servicios de agua y luz.
“Aquí saco a veces 200 pesos diarios, pero es poco para todo lo que pagamos, en las escuelas de mis hijos nos han esperado para pagar las colegiaturas y los uniformes porque saben de nuestra situación, es así como salimos adelante pagando de a poquito, porque no podemos dar todo el dinero completo”.
Expresó que algo que lo haría muy feliz como padre, es que sus hijos tuvieran la oportunidad de estudiar una carrera universitaria y tener un futuro mejor.
“Claro que me gustaría que mis hijos fueran a la universidad, hasta ahorita ninguno me ha fallado en las calificaciones, por eso le estoy echando ganas aquí limpiando vidrios todos los días y a veces también lavo carros completos, lo que sea trabajo es bueno para mí”.
Mencionó que algo que anhela es tener un terreno propio para construir una casa y dejar de pagar rentas, pero está consiente que por tener un trabajo informal es difícil tener acceso a un crédito, sin embargo tiene pensado escribirle una carta al Gobernador del Estado para solicitarle el apoyo.
“Me gustaría tener un terrenito, algo propio para mí y mis hijos porque si es difícil andar pagando renta y cambiarse de casa a cada rato. Por eso quiero escribirle una carta al nuevo gobernador para pedirle que me apoye para conseguir un terreno, es todo lo que pido”, finalizó.
SABÍAS QUÉ…
Agustín renta una casa pequeña donde apenas caben los siete integrantes de la familia y por la cual paga 1,200 al mes, sumado a los gastos escolares, alimentos, transportes y servicios de agua y luz.
