Aradith Silva, diseñadora textil y creadora de su propia marca, se ha ganado el gusto de las victorenses.
Por Jacqueline Cárdenas Ledezma
El trabajo de algunos artesanos de la República, inspiró a la diseñadora victorense para llevar a cabo un hermoso proyecto que plasma los colores vivos de la cultura mexicana y que se pueden llevar a cualquier lugar en forma de bolso, vestido o cartera.
Hace dos años nació “Tuna Corazón”, un proyecto que trata de creatividad pura, ingenio y color sobre textiles mexicanos que son finamente elaborados por las manos de Aradith Silva, microempresaria quien regularmente se presenta en ferias artesanales y exposiciones que organiza el municipio para los productores locales.
Aradith tiene un taller de bolsos, carteras, vestidos, pantalones, blusas y accesorios que fabrica con manta, algodones y telas con colores vivos de origen mexicano. Todos los artículos son fáciles de usar, llevar a cualquier parte y para todo tipo de ocasión.
Su trabajo se conjuga entre lo tradicional y lo moderno, haciéndolo más atractivo no solo para los mexicanos, sino también para el turismo extranjero.
Mi idea era hacer un producto que fuera una opción distinta, que fuera atractivo no solo en México, también el turismo que viene del extranjero. El nombre de tuna lo elegí porque es algo muy de nuestro país, es una fruta pero tiene flores, quiero decir que es algo que florece y corazón porque todo está hecho con mucho amor”.
Mencionó que el proyecto lo traía en mente desde que estudiaba en la universidad, pero en esos años aun no tenía claro el concepto que le daría a un negocio propio, así que inició confeccionando ropa para ella misma y para sus compañeras de la escuela.
Siempre tuve la idea de tener algo propio, ser mi propia jefa, pero todavía no le daba forma bien a esas ideas. Sabía algo de corte y confección por mi mamá, ella aprendió a coser de manera autodidacta y uno de mis pasatiempos era hacerme ropa, me hacía vestidos, faldas y pantalones como me gustaban, usaba una técnica para teñir la ropa y eso le gustó a mis amigas. Después me empezaron a pedir que les hiciera ropa, de ahí empecé a realizar este trabajo, pero era algo informal”.
Cuenta que después de la universidad se mudó a vivir a Cancún para trabajar en el ramo del turismo, durante etapa laboral tuvo la oportunidad de tratar con varias personas y conocer más de cerca el trabajo de los artesanos de la zona turística, que son expertos en el arte.
Trabajé en Cancún por 12 años en el ramo del turismo, hasta hace dos años que me regresé a Victoria con mi hijo para que tuviera la oportunidad de convivir más con la familia, aquí retomé mis sueños, no fue fácil iniciar, sobre todo conseguir las telas, que las traigo de estados como Oaxaca”.
Le llegó la maternidad y la responsabilidad de criar sola a su único hijo, por algún tiempo puso en pausa este sueño para sacar adelante a su familia.
Cuando me convertí en mamá mis prioridades cambiaron, ya no eran las de emprender un negocio, si no trabajar para sacar adelante un buen futuro a mi hijo, pero nunca dejé de lado ese sueño”.
Por último expresó que a su trabajo le pone mucho corazón para que cada persona que adquiera su producto, pueda llevarse un poquito de las raíces mexicanas consigo, tratando que sea moderno y a la vez colorido y con mucha festividad.
SABÍAS QUÉ…
Aradith tiene un taller de bolsos, carteras, vestidos, pantalones, blusas y accesorios que fabrica con manta, algodones y telas con colores vivos de origen mexicano. Todos los artículos son fáciles de usar.
