Temen la deportación de 10 mil campesinos

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La CNC estima que el 80% de los jornaleros tamaulipecos que trabajan ilegalmente en EU son del Cuarto Distrito.

Por Arnoldo García

El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, reconoció que Tamaulipas no tiene capacidad para enfrentar una deportación masiva de migrantes en cuanto a ofrecerles empleo, vivienda, salud, y los demás servicios que demandan.

“No estamos en condiciones hoy en día de darles el trato adecuado, porque no tenemos las instalaciones ni la capacidad para recibir un número importante de connacionales que puedan ser deportados o peor aún, que sean personas de otros países que deberían ser llevadas directamente a su país”, dijo.

Confió en que los acuerdos que se tengan con funcionarios de Estados Unidos se resuelva que por la frontera con México únicamente se deporten a ciudadanos de origen mexicano y por la frontera entre Tamaulipas y Texas solo ciudadanos tamaulipecos.

En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, García Cabeza de Vaca apuntó que el programa de empleo temporal contribuirá a mitigar la migración que demanda trabajo, pero lamentablemente los apoyos a programas sociales como este han sido recortados.

“Hay que recordar que muchas de estas personas no regresan a sus ciudades de origen y lo que hacen es que se mantienen en frontera y para darles un trato digno se requieren de servicios de salud, educación, empleo”.

Por ello insistió el gobernador de Tamaulipas en la necesidad de que el Gobierno Federal autorice un fondo fronterizo que permita que los estados delo norte del país, puedan amortiguar un fenómeno como las deportaciones masivas.

Por ahora las cifras de deportaciones no han variado en relación a los años y en promedio se mantienen casi igual, dijo.

Insistió en que México ha sido un buen vecino al decomisar a los narcotraficantes grandes cantidades de drogas, dentro de su territorio y evitar así la droga cruce a Estados Unidos, y ello ha costado militares y policías muertos, familias enlutadas.

García Cabeza de Vaca, solicitó de Estados Unidos reciprocidad para que no lleguen de manera ilegal armas que abonen a la violencia.

A la vez externó su preocupación por los cerca de 500 cubanos que permanecen varados en la frontera norte, sin poder ingresar a los Estados Unidos. A estos a través del Instituto Tamaulipeco del Migrante se les apoyó para que puedan regresar a la Ciudad de México, pero no desean permanecer allá.