Por Jacqueline Cárdenas
Adriana Macías, escritora mexicana que nació sin brazos, fue invitada por el Instituto de la Mujer Tamaulipeca (IMT), para impartir una interesante conferencia donde habló de los retos que ha enfrentado y los éxitos que ha logrado en su vida a pesar de su discapacidad.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, en el Polyforum de Victoria se llevó a cabo la conferencia motivacional “Abrazando el éxito sin meter las manos”, con la licenciada Adriana Irene Macías una exitosa escritora, conferencista y madre de familia.
Adriana Macías, es una mujer mexicana que nació sin brazos, pero que esto no permitió que su condición limitara su crecimiento personal o profesional. Hoy en día, la ponente, además de ser licenciada en Derecho es autora de dos libros, “Abrazar el Éxito”, y “La Fuerza de un Guerrero”, y una obra de teatro llamada “Amor Hecho a Mano”.
La tenacidad ha sido la clave de su vida. En la claridad de las ideas, está convencida de que la actitud, el ímpetu y la inteligencia son la fórmula del éxito. Durante su trayectoria como conferencista ha motivado a niños, jóvenes y adultos compartiendo sus experiencias para que cada quien redescubra todas sus capacidades y así hacerle frente a las distintas adversidades.
Adriana se mostró en su conferencia, segura de sí misma y carismática. Dijo sentirse muy emocionada por tener la oportunidad de presentar una de sus conferencias más significativas a las mujeres tamaulipecas, donde habla de gran parte de su vida y de como puede una mujer empoderarse rompiendo todos los obstáculos.
“Me da mucho gusto en este día festejar a las mujeres, porque las mujeres somos el pilar de la familia y la mujer es una parte muy importante de cada uno de los rubros de este país y sobre todo la mujer da algo, un tesoro muy especial que debemos de cuidar y ese tesoro es la ternura y lejos de ser una debilidad es una fortaleza y está en nosotros sentirla y arropar a nuestros hijos con este sentimiento”.
Algo que llamó la atención durante su presentación, es la capacidad de la ponente para hacer cosas con los pies, cuya motricidad es comparable con la de un malabarista, lo que le ha permitido realizar actividades cotidianas como cocinar, bañarse, maquillarse y escribir en pizarras.
Entre los temas que abordó durante su presentación, fue el cómo sus papás le enseñaron a ser una persona autónoma, para poder enfrentarse al mundo. Fue así como aprendió a utilizar sus pies para escribir.
«Cuando era niña pensaba que así como me crecía el cabello, los dientes y los huesos un día se me iban a terminar de crecer los brazos, pero cuando fui creciendo me di cuenta que esto no iba a pasar, que yo era una persona con discapacidad y que toda la vida iba a ser una mujer, pero una mujer sin brazos, fue el peor día de mi vida, pero mi mamá me dijo: Puedes sentarte a llorar por eso o llevar una vida excelente, con lo que tienes”
Las palabras de su madre y el apoyo de su familia, fueron la clave para descubrir su vida de otra manera y aunque se lo ofrecieron, siempre se negó a usar prótesis.
El testimonio de Adriana llenó de esperanzas a las mujeres presentes, les habló sobre el respeto a las personas con discapacidad y la igualdad que debe existir en las oportunidades laborales.
Todos en algún momento nos quejamos, pero existen algunos, como yo, que con nuestras limitaciones podemos ver el otro lado del sol”.
La motivadora no solo habló de los problemas que enfrentó por haber nacido sin brazos, sino la forma que llegó a hacer abogada notable y una conferencista extraordinaria.
El mensaje central de esta conferencia es: ‘Si tienes un sueño, hay que trabajar muy duro’. La satisfacción es más grande cuando consigues ese logro”, aseguró.
SABÍAS QUÉ…
El testimonio de Adriana llenó de esperanzas a las mujeres presentes, les habló sobre el respeto a las personas con discapacidad y la igualdad que debe existir en las oportunidades laborales.
