La Diócesis de Matamoros usará salones anexos a las iglesias como albergues para los migrantes.
Por Arnoldo García
El obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, dijo que se busca aprovechar algunos de los salones anexos con que cuentan las iglesias a fin de prestar atención a los migrantes deportados.
Hay voluntad por parte de feligreses de aportar alimentos, cobertores, pero también se requiere de hacer algunas adecuaciones para instalar baños a fin de prestar una atención digna, comentó.
Ante las deportaciones masivas que se esperan y ante el hecho de que las casas del migrante ya instaladas no tienen la capacidad suficiente, la Diócesis de Matamoros procura prestar ayuda.
En ese sentido es que se considera que algunos de los salones anexos con los cuales se cuenta en las iglesias, sirvan para dar albergue a los migrantes deportados en tanto retornan a sus lugares de origen.
Monseñor Lira Rugarcía, comentó que muchos feligreses han expresado su disposición de brindar ayuda proporcionando alimentos, pero también se requiere de otras cosas como medicinas, artículos de aseo personal y otros.
Hizo hincapié en que ante todo se debe brindar a los mexicanos deportados un trato digno y de respeto, haciendo de lado todas las diferencias y cualquier condición.
El obispo de la Diócesis de Matamoros, comentó que de acuerdo con la información que le ha sido proporcionada por autoridades, las deportaciones por ahora no se han incrementado.