– Los bienquerientes y los malquerientes de Tomás
– Cada quien habla “de acuerdo a cómo le fue en la feria”
– Con todo y su poderoso padrino, Eugenio está preocupado
COMO dice el dicho, y dice bien, “cada quien habla de acuerdo a como le fue en la feria”. Tal reflexión popular está muy de moda luego de la detención del exgobernador TOMAS YARRINGTON RUVALCABA.
Quienes fueron bien tratados en lo económico, político o social, lógicamente, piensan que las acusaciones no tienen fundamento y que, tarde o temprano, el matamorense saldrá bien librado tanto de la justicia mexicana como de la norteamericana. En contraparte, quienes recibieron desprecios de cualquier índole o bien fueron víctimas del abuso del poder yarringtoniano consideran que el egresado del Tecnológico de Monterrey tiene bien ganada la pérdida de su libertad.
Pero no tan solo eso.
El arresto de TOMAS también ha dejado por los suelos la imagen del gobierno mexicano y de la Procuraduría General de la República. Inmediatamente después de su captura en Florencia, Italia, la PGR emitió un comunicado adjudicándose la paternidad de la investigación y localización del prófugo de la ley.
Sin embargo, fuentes estadounidenses e italianas desmintieron la versión azteca, asegurando que los servicios de inteligencia yanquis dieron con su paradero y solicitaron la intervención de la autoridad italiana.
Como es evidente, el arresto del exmandatario tamaulipeco no tan solo polarizó la opinión pública. La acción policial también ha colocado en posiciones encontradas a los gobiernos de México y los Estados Unidos de Norteamérica.
Al margen de todo lo anterior y en términos meramente objetivos con sustento jurídico, lo único cierto es que TOMAS DE JESUS YARRINGTON RUVALCABA, acusado de diversos delitos en ambos países, es inocente hasta en tanto un juez determine su grado de responsabilidad y le dicte la sentencia condenatoria.
No obstante, se da por descontado que, al final de la jornada, quien alguna vez soñó con ser el presidente de los mexicanos pasará en prisión el resto de su vida activa, tomando en cuenta que se trata de una persona de 60 años de edad.
Triste final para un matamorense brillante e inteligente, quien se titulara con honores en el Instituto Tecnológico de Monterrey y, además, destacado orador.
El encarcelamiento de YARRINGTON RUVALCABA representa un duro golpe para el grupo político que creó durante su sexenio, mismo que lo mantuvo con poder en los sexenios de EUGENIO HERNANDEZ FLORES y EGIDIO TORRE CANTU.
Cuestión de recordar que un grupo de agentes ministeriales custodiaron durante 12 años a TOMAS DE JESUS, a pesar de que era “reclamado” (así, entre comillas) por la justicia mexicana. A partir de octubre del año pasado, con la llegada de la primera alternancia política en Tamaulipas, el gobernador panista FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA ordenó el inmediato retiro de las escoltas policiales que resguardaban a YARRINGTON y a EUGENIO HERNANDEZ FLORES, dando vista del hecho a la procuración de justicia federal.
Por cierto, acéptese o no, lo cierto es que la detención del exgobernante tamaulipeco mantiene preocupado a su sucesor, HERNANDEZ FLORES, quien a su vez también es reclamado por el tío Sam.
Un poderoso familiar político lo mantiene tranquilo en lo que respecta a la justicia azteca, aunque, eso sí, esa gran ventaja, desafortunadamente para él, no aplica en el territorio yanqui.
De acuerdo a protocolos y tratados internacionales, será el gobierno italiano quien determine el país al que será extraditado TOMAS YARRINGTON RUVALCABA.
Y hasta la próxima.
