EL MERCADO BARRIENTOS

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La gente de Matamoros, Tamaulipas, lo conoce como “El mercado del cambio”-.

Es una gran estructura techada dividida, en su interior en varios locales y pasillos.

El Ayuntamiento lo construyó en 1981 y así, como el “mercado del cambio”, lo bautizó el alcalde JORGE CARDENAS GONZALEZ.

Era el tiempo de la política “DEL CAMBIO”…

Las canchas deportivas que están frente a este mercado, oficialmente se llaman “Ingeniero HUGO DANTE MARTINEZ”, pero la gente también comenzó a decirles “Las canchas del cambio”-.

JORGE CARDENAS GONZALEZ que, quizá por vez primera en la historia política de Matamoros, había llegado a la Presidencia Municipal bajo una coalición de partidos políticos que encabezaba el PARM, derrotando al candidato del PRI, fue quien primero uso esa pegajosa palabra: “El cambio”.

El viejo alcalde era muy, pero muy popular en Matamoros.

Además, carismático, dicharachero y buena onda.

“¡Pueeeblo de Matamorosss!”-, gritaba con voz aguardentosa…. “¡No van a poder dormir por el intenso ruido de las máquinas, haciendo obras durante mi gobierno!”.

Claro que nadie anduvo desvelado.

Nada que ver.

Pero sí. Si hubo obras.

Qué tiempos…

Los tres años de JORGE CARDENAS como alcalde, se fueron volando.

Llegó a la presidencia municipal de Matamoros JESUS ROBERTO GUERRA VELASCO y en una sesión de cabildo se honró al profesor de música, JOSE MARIA BARRIENTOS, imponiendo su nombre al que fue, Mercado del Cambio.

Así se llama ese mercado ahora: JOSE MARIA BARRIENTOS.

Pero la gente le sigue diciendo “El mercado del cambio”.

En las administraciones de JORGE CARDENAS GONZALEZ y JEUÚS ROBERTO GUERRA VELASCO, ese mercado funcionaba con todos los locales ocupados, lleno a su máxima capacidad.

Pequeños restaurantes, cafés, taquerías y loncherías, predominaban.

Pero también operaban allí, veterinarias, peluquerías, mercerías, venta de ropa, talleres de reparación de televisiones, hierberías, estanquillos de abarrotes y hasta una paletería.

Fue en el trienio del Concejal Municipal, FERNANDO MONTEMAYOR LOZANO, cuando empezó la debacle de este mercado.

Ya no se le puso atención y solo, cuando DON JORGE llegó otra vez como presidente municipal (1990-1992) volvieron a rehabilitarse los servicios en ese lugar.

Se fue DON JORGE y el Mercado Barrientos volvió a quedar en el olvido de las autoridades.

Las rentas de los locales prácticamente fueron congeladas, pues por años se sostuvo en 300 pesos cada uno.

La alcaldesa LETY SALAZAR llegó y sin miramientos aumentó el arrendamiento de los locales a 500 pesos.

Amagando con derribar el mercado para construir uno nuevo que se dedicara a la venta de mariscos,  LETY recupero más de 200 mil pesos de cartera vencida, pero al Mercado no se le destinó ni un cinco.

“LETY recuperó más de 200 mil pesos de los locatarios que debíamos, pero solo mandó de regreso una méndiga cubeta de pintura para todo el mercado”-, dijo uno, de los muy pocos locatarios que allí tienen negocio.

Ahora solo hay allí, tres loncherías y un café, además de dos veterinarias, un estanquillo, venta de llantas (neumáticos) y un taller de reparación de televisores.

Los clientes son escasos y por eso muchos locales cerraron o fueron abandonados.

No se han rentado porque muchos de los locatarios ya murieron, pero la renta sigue corriendo… Inexplicablemente.

¿Qué pasa allí?.

Tal vez el sistema burócrata no ha permitido agilizar la renta de los locales abandonados que “no se pueden rentar –dijo el Administrador- porque todavía no se regulariza la situación de los actuales locatarios”.

Se sabe que muchos adeudan casi 40 mil pesos de renta y… Los locales allí están, pero solos.

La gente allí tiene confianza en CHUCHIN, como ellos llaman al presidente municipal JESUS DE LA GARZA DIAZ DEL GUANTE.

Confianza en que arregle las cosas, ponga orden y se rehabilite el mercado.

“Hace como un mes pedimos a la Presidencia que vinieran a pintar el mercado. A los tres días llegaron trabajadores del municipio y lo pintaron.

Creemos que el secretario HUMBERTO ZOLEZZI si echará a funcionar otra vez los locales. Traen ganas de trabajar.

La próxima semana tendremos una junta de trabajo para tratar el asunto”-, dijo el Administrador.

Caminar por los pasillos abandonados del mercado Barrientos o mercado DEL CAMBIO… da nostalgia.

Quienes vimos y vivimos el intenso trajinar de locatarios, proveedores y clientes en aquellos años de gloria de ese mercado… Nos da nostalgia.

CON LA VENIA DE MIS EDITORES, nos leeremos Dios mediante, el próximo domingo en CRONICA SEMANAL.

Por hoy, es todo.

P.D.- El E-mail…

¿Qué le da valor a las cosas?.

Es la gente la que le da valor a las cosas y no las cosas las que le dan valor a la gente.

¿De que serviría un hogar si nos pudiéramos compartir juntos, con esposa/o e hijos?.

Son ellos los que te dan vida y valor a una casa ¿verdad?.

Usted y yo haremos bien en comprender que dentro de cien años o más no tendrá la menor importancia el monto actual de nuestra cuenta bancaria, ni qué clase de automóvil conducimos hoy en día, ni siquiera lo importante que podemos ser.

Pero el mundo probablemente será muy distinto si influimos para bien en la vida de quienes tenemos al lado.

Esto es un ejemplo en lo que podríamos influir:

Más que el valor sentimental, procura a la persona que te lo dio:

Aquel enorme regalo que en algún momento te regaló la tía X o abuela, pero que no combina en nada con tu casa y tú lo quieres conservar porque según tú tiene un valor sentimental, lo guardas en lo más profundo de tu armario y existe ahí por el resto de la eternidad, es un hecho que realmente lo conservas porque “tienes qué”.

Es más valioso honrar a la persona, en vida visitarla, demostrarle tu interés y ser más afectuoso y ser afectuoso con ella que tratar de recordarle cada vez que haces limpieza y vuelves a guardarlo que en su momento te regaló.

Eso me parece que tiene mucho más valor.

Compartir más momento con amigos o la persona que tienes al lado tuyo.

Esa es mi opinión. ¿Y usted qué opina?.

“El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden. Por eso existen momentos inolvidables, cosas inexplicables y personas incomparables”.