Un grupo de sacerdotes motivados por el padre Ignacio Garza García, han asumido el compromiso del presbiterio jubilado.
Por Jacqueline Cárdenas
Recientemente en el Peregrino, medio formativo e informativo de la diócesis, se dio a conocer que un grupo de sacerdotes motivados por el padre Ignacio Garza García, han asumido el compromiso de construir la casa para los sacerdotes, un espacio que acogerá a religiosos enfermos y ancianos de la Diócesis de Ciudad Victoria.
Al respecto el obispo Antonio González Sánchez, dijo que el proyecto de construcción se tiene contemplado realizar sobre un terreno ubicado en el Ejido El Olivo, donde el padre Isidoro Martínez Cedillo durante los últimos tres años, le dio mantenimiento al lugar con recursos de la economía diocesana.
Durante este este tiempo se ha puesto un velador de planta, sembrado árboles y colocado una bomba para utilizar el agua de una noria.
Según lo informado, ya se realizaron los trámites correspondientes para la instalación eléctrica adecuada; al igual del uso del agua, con un permiso ante la autoridad conveniente por más de 20 años.
Durante el mes de diciembre del 2016, se organizó una colecta a fin de reforzar la economía que les ayude a lograr el objetivo de dicha construcción.
Aunque el obispo no dijo cual es el monto estimado para la construcción, mencionó que todavía falta mucho para reunir todo el fondo destinado para la obra.
“Ya tenemos donde construir, pero todavía no tenemos el dinero. Nos dieron un proyecto que iremos cubriendo poco a poco, ahorita no lo podemos costear completo, será algo que iremos cubriendo con el tiempo”.
Cabe destacar que este equipo de sacerdotes está conformado por el padre Ignacio Garza, Juan Castillo Hernández, Joaquín Hirepan Núñez, Guadalupe Villanueva y Enrique Jn. Gómez Ramírez, que en estrecha comunicación con el Obispo, están dispuestos a poner todo su esfuerzo para lograr la ejecución de la edificación.
Detalló que aunque la diócesis cuenta sacerdotes de edad avanzada, por ahora solo está retirado de sus funciones sacerdotales el Padre David Martínez, quien vive en el convento de las Madres del Refugio, sin embargo se busca que los sacerdotes de edad avanzada lleven una vida más tranquila, además de que en el recinto podrán seguir dando asesoría espiritual a los feligreses.
“Gracias a Dios ahorita solo tengo el caso de un sacerdote, el padre David Martínez que está bajo el cuidado de las Madres del Refugio, tengo otro sacerdote que ya pasa de los 80 años, pero sigue siendo párroco todavía en la Divina Providencia”.
