Llegó al Congreso la reforma política panista. Nada nuevo, excepto dos asuntos “viejos” que se retoman.
Conceder el sufragio a los residentes en el extranjero, y aumentar de l.5 a 3.0 por ciento la votación mínima requerida por partido o candidato independiente, para tener derecho a las regidurías de representación proporcional (minoría).
Puede haber problemas para aterrizar ambos temas ¿Por qué?.
Cuando la reforma política del 2015, el PRI “palomeó” (entiéndase EGIDIO TORRE CANTU) que los partidos podían acceder a diputaciones y regidurías de minoría con solo el l.5 por ciento de la votación estatal o municipal.
De inmediato se le fueron a la yugular sus contrincantes, PAN, PRD y MORENA. Querían duplicar el requisito. Pidieron juicio de controversia constitucional ante la Suprema Corte y consiguieron una victoria a medias.
La resolución (enero del 2016) de los magistrados quedó en: Regidurías con el l.5 y diputaciones con el 3.0 por ciento de la votación.
Incluso, cuando se discutía la reforma –para adecuarla a la federal-, la bancada del PAN abandonó la sesión del Congreso. Pretendían más.
La actitud del PRI, “no responde a la lógica de representación pura”, manifestó el entonces diputado FRANCISCO GARZA DE COSS, al abandonar el recinto de sesiones.
De no haber impugnado los tres partidos, la 63 legislatura sería hoy un hervidero de grillos: PAN, PRI, PRD, PT, MC, PES, PANAL, Verde.
Para conceder regidurías con el l.5 por ciento, como lo pedía el PRI, los magistrados argumentaron que en los ayuntamientos se da representación a una mayor diversidad de grupos políticos.
La idea de aumentar al tres por ciento, parejo, es buena. Los partidos “chiquillos” solo son paleros de los “grandes” y su objetivo parece ser nada más “centavero”. Representan una carga para el erario, pero… Ya veremos como le va a Acción Nacional en un asunto donde ya hay precedente de la Corte.
Cierto que tenemos a la mano datos de entidades donde se premia a partidos que consiguieron entre el 2.0 y 2.5 por ciento de los votos totales en los municipios ¿por qué a Tamaulipas se mide con vara diferente?.
Lo otro que se retoma, decíamos, es el voto en el extranjero.
En el 2015, los azules, a través de SALVADOR ROSAS QUINTANILLA solicitaron que se concediera para la elección de gobernador, diputados y alcaldes.
Señalaba que en los Estados Unidos residen 500 mil tamaulipecos, de los cuales 300 mil tienen su credencial de elector y quieren votar ¿será cierto?.
El entonces Gobernador TORRE CANTU rechazó “palomear” el proyecto de inclusión en la Ley Electoral, argumentando que era demasiado cotoso como ciertamente lo es.
Ahora, cuando el PAN está en el poder, el proyecto solo incluye el voto para Gobernador.
El PAN quería “empatar” las tres elecciones con las federales del 2018, pero tampoco lo aprobó el Gobernador de entonces. No dio la línea para que lo sacara adelante la legislatura.
Ahora lo importante es que, para el 2014, Tamaulipas tendrá que ir a elecciones conforme el ritmo federal, cada tres y seis años. Algo positivo para evitar dispendio y gastos innecesarios además de holgazanería de los “grillos”.
Si abundamos sobre el voto en el extranjero, hay que decir que, en este 2017, se concedió a los residentes del Estado de México y Coahuila ¿cuantos emitieron su sufragio?.
Para el 2018 podrán hacerlo los originarios de Chiapas, Distrito Federal, Morelos, Guanajuato, Puebla y Yucatán. Si lo autoriza el Congreso del Estado, estarán en condiciones de hacerlo los tamaulipecos.
La verdad, amigo lector, es que en efecto es muy caro propiciar el sufragio de los residentes en el exterior y pocos los que responden. Se monta un gran aparato para que respondan los menos.
Tiene que darse una colaboración estrecha entre la autoridad electoral local, el INE y Relaciones Exteriores.
Hasta abril del 2017, el Instituto Electoral informó que tenía un padrón de 361 mil mexicanos residentes en los Estados Unidos, de los cuales apenas seis mil habían activado su credencial.
De todas maneras los que votan son pocos. Deben hacerlo por medio de correo postal y no por Internet, como lo proponía hace año y medio el diputado GARZA DE COSS.
Y si hablamos de propuestas, yo, el que escribe, propongo la figura de Diputado Migrante (como en Chiapas) considerando, como decían COSS y Don CHAVA ROSAS, que hay 300 mil paisanos residentes en el lado gringo.
Chiapas es la entidad con más experiencia en voto de resientes fuera del país. El gran problema se presentó en el 2016. Cientos de personas residentes aquí no pudieron votar porque su información fue clonada para pedir sufragio desde el extranjero.
El mapachismo se hizo desde países tan distantes como Iberia, Suiza y Vietnam ¿podría pasar lo mismo en Tamaulipas?.
Nuestro árbitro electoral (IETAM) tendría que tomar las medias precautorias. Falta mucho todavía. Los paisanos que andan fuera, podrán ejercer su derecho hasta julio del 2022.
Es lo nuevo, decíamos, en la iniciativa del PAN que ya se presentó al Congreso y tiene algo de prisa para salir porque el proceso eleccionario del 2016-17 comenzará en octubre.
En temas de la UAT, hay que decir que el programa POSIBLE, uno de los más importantes en materia de emprendimiento, seleccionó dos proyectos de nuestra casa de cultura en la etapa de premiación 2017.
Se trata de un proyecto de los alumnos de segundo semestre de la Facultad de Comercio, Administración y Ciencias de Nuevo Laredo asesorados por sus maestros, que proponen lo que se llama Consultorio Integral de Nutrición para brindar pláticas a personas con trastornos de anorexia, bulimia y obesidad, entre otros.
La siguiente etapa se realizará del 5 junio al 7 de julio en 27 ciudades del país, y solo llegarán cien proyectos al Campamento de Emprendedores 2017 a realizarse del 18 al 22 de agosto en la ciudad de México.
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