Agencias
Nueva York.- El banco central más poderoso del mundo subió este miércoles en 25 puntos base su tasa de interés de referencia, para ubicarla en un nivel de entre 1% y 1.25%. Con este ajuste, la Reserva Federal de Estados Unidos suma cuatro alzas a su principal herramienta de política monetaria desde diciembre de 2015. »Los riesgos a corto plazo para el panorama económico parecen estar más o menos equilibrados, pero el Comité está monitoreando de cerca la evolución de la inflación», dijo el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en un comunicado divulgado luego de una reunión de dos días en Washington. «El Comité actualmente espera comenzar a implementar un programa de normalización del balance este año, siempre y cuando la economía evolucione ampliamente como se anticipó». La famosa gráfica de los dots que permite ver la tendencia de los incrementos en la tasa de la Fed arrojan que el banco central aumentará en 2017 una vez más su tasa en línea con el pronóstico de tres incrementos para 2017. La decisión se tomó con ocho votos a favor y uno en contra emitido por el presidente de la Reserva Federal de Minneapolis Neel Kasskari, quien prefería mantener la tasa. »El mercado de trabajo ha seguido fortaleciéndose», indicó la Fed en su comunicado. El aumento es una señal de que la Fed, presidida por Janet Yellen, ve un mejor desempeño de la economía de Estados Unidos, que actualmente goza de una tasa de desempleo en su nivel más bajo desde 2001 ( de 4.3%) pero una inflación baja (1.9% anual a mayo).»El aumento de la tasa de interés de hoy por la Reserva Federal refleja la fuerza y progreso continuos de la economía estadounidense», dijo a CNNMoney Tony Bedikian, jefe de mercados globales de Citizens Bank. Tras el incremento de la Fed, se espera que el Banco de México (Banxico) siga los mismos pasos y eleve la tasa de interés referencial en 25 puntos base en su reunión de política monetaria del próximo 22 junio, de acuerdo con la última encuesta de expectativas de Citibanamex. Este movimiento de Banxico le permitirá al peso mantener un rendimiento atractivo para los inversionistas y además, permitirá reducir las presiones inflacionarias, en un entorno en que los precios al consumidor han subido a máximos de ocho años, lo que ya ha dañado el poder adquisitivo de los mexicanos.