MARIA TERESA TREVIÑO GARCIA MANZO, hija del gobernador NORBERTO TREVIÑO ZAPATA, murió de un balazo el 24 de mayo de 1961. Tenía 20 años. Estudiaba cuarto grado en la Facultad de Veterinaria de la UNAM.
Fue un incidente que llenó de luto a la clase política, entonces solo priísta.
El velorio fue una interminable manifestación de duelo. Se congregaron miles de todos los rincones de Tamaulipas. Mismo escenario al día siguiente cuando a las 12:00 horas, el cuerpo fue trasladado en avión a la Ciudad de México para ser sepultado en el panteón Jardín.
Entre las manifestaciones de dolor, no hubo oportunidad de rendirle el homenaje que merecía una deportista campeona de los Juegos Centroamericanos de Caracas en 1958.
Los honores se realizaron en julio de ese mismo año. Colocaron una placa alusiva a la entrada del Estadio Victoria.
Otra vez miles de dolientes, la mayor parte incrustados en la nómina oficial o beneficiados por el poder.
Varios prometieron construirle monumentos por todas partes como “ejemplo para la juventud”. Uno, el más grande estaría en Ciudad Victoria.
Un periódico prometió la construcción inmediata de una alberca (de competencia) que llevaría el nombre de TERESA.
Más tarde se colocaron otras “placas” en el estadio, que ahí siguen sin pena ni gloria.
TREVIÑO ZAPATA terminó su administración en 1963 y se fue, no quiso saber más de Tamaulipas. Ella no era tamaulipeca. El tampoco había vivido en esta tierra.
En adelante comenzaron a reducirse los honores a TERESITA. En pocos años se acabó el recuerdo a perpetuidad que buscaban los de ese gobierno. La emoción sobredimensionó la figura de la muchacha.
A la fecha tiene años que ni recuerdo. No hubo monumentos ni alberca.
Valga el parangón. El médico humano RODOLFO TORRE CANTU, candidato priísta a la gubernatura, fue asesinado el 28 de junio del 2010 también en la ciudad capital.
Se dieron manifestaciones masivas de duelo. Su hermano EGIDIO, que ocupó la candidatura y llegó a gobernador, lamentaba cada que podía la muerte de “mi hermano Rodolfito”.
“Nos partieron el corazón”, dijo allá en el gran homenaje a RODOLFO en el Polyforum. Lo repitió cualquier 14 de febrero y dos de noviembre, fechas en que nació su consanguíneo y el Día de Muertos.
Los priístas incrustados en el gobierno prometieron un recuerdo perenne para el político sacrificado. Mandaron elaborar dos bustos en que el hombre ni parecido tiene. Por decreto bautizaron calles y hospitales con el nombre de RODOLFO.
Cada homenaje (tres por año), mientras duró el sexenio, el PRI derrochó recursos para recordar al ex candidato. Ya muerto le aparecieron cualidades.
Se rentaban grandes equipos de sonido, sillas, techumbres, desplegaban una movilización como si se tratara de mitin de algún “destape” de candidato. Cerraban el boulevard frente al CDE del partido.
Protegidos por decenas de guaruras, asistían los miembros de la familia en el poder. En primera fila el papá, EGIDIO TORRE LOPEZ, el hermano Gobernador, los cuñados. El séquito imperial completo.
Como en aquellos años de la muerte de TERESITA, los tiempos cambiaron de la noche a la mañana.
Este miércoles el PRI organizó un desangelado evento luctuoso en memoria de RODOLFITO. Ya no fue la alta burocracia, ni la familia completa y menos quienes se decían sus amigos. Los auténticos se contaron con los dedos de una mano.
La reunión se concentró en el auditorio de la Fundación Colosio, donde caben unas cuantas personas. Ya no asistió el entonces gobernador ni el gobernadorcito que también giraba instrucciones y exigía nombramientos. Se acabó el derroche.
Presentes aquellos que buscan tajada. SERGIO CARLOS GUAJARDO MALDONADO, aspirante a la dirigencia estatal, se hizo el “aparecido”. Quería prensa. La tuvo.
Don RAMIRO RAMOS SALINAS, ex dirigente estatal y aspirante a senador, se acordó de estar presente.
Por lo menos aquellos que realmente tenían amistad con el malogrado médico, BLAS GIL CONTRERAS y JOSE BENITEZ RODRIGUEZ, pasaron lista de presente. Los demás no se acordaron. En dos o tres años habrán olvidado al amigo.
Ya no vino ALEJANDRO GUEVARA COBOS. Ya no publicó un recuerdo en redes sociales. En cambio se dio tiempo para estar presente en la reunión de “grilla” que líderes nacionales organizaron con diputados federales y aspirantes a la dirigencia estatal en un salón del norte de la ciudad.
A corto plazo, menos tendrán presente a RODOLFO aquellos que no lo conocieron, las nuevas generaciones de priístas.
Aquí cabe preguntar ¿Qué le dejó RODOLFO a los priístas? ¿Se le está sobredimensionando?, si es así, en pocos años la historia priísta lo estará juzgando. No era gobernador ni Candidato Electo. Su muerte no fue magnicidio.
En el sur, un alcalde de oposición (al PRI) empezó a desmitificar al médico. Le cambió el nombre del galeno a una calle. Nadie protestó. Si al rato lo hacen los gobiernos priístas, en un futuro cercano estará perdido el rastro de quien consideraron como buen candidato.
Si no militaban en el mismo partido, hizo más recuerdo el gobernador FRANCISCO GARCIA CABEZA DE VACA, cuando este 28 de junio publicó en su cuenta de Twitter.
-A 7 años del cobarde asesinato de RODOLFO TORRE CANTU, no vamos a desistir en su esclarecimiento y aplicación de la justicia.
Van siete años. No quisiéramos pensar que en una decena los tricolores habrán sepultado el recuerdo de RODOLFITO, como ya lo hicieron su padre y su hermano mayor.
Los magistrados del Tribunal Estatal Electoral resolvieron en negativa expedientes de recursos en contra del PRI, presentados por ENRIQUE CARDENAS DEL AVELLANO y LUIS ENRIQUE “La Viruta” ARREOLA VIDAL. También del “chapulín” ALFONSO DE LEON PERALES, en contra de la 63 legislatura del Congreso.
Que la encerrona de los tricolores locales con la gente del nacional no sacó nada positivo. Vinieron próceres tan dilectos como MANUEL CAVAZOS LERMA y “Paloma” GUILLEN VICENTE. Luego comentamos.
A la hora de escribir estas líneas (casi a las seis de la tarde), los diputados no habían comenzado la sesión para nombrar al Fiscal Anticorrupción.
