– Que siempre no habrá Policía de Proximidad
– “Genios de escritorio” afectan a ciudadanos de buen vivir
– Diputado aplaude combate a la corrupción pero olvida cuenta pública de su hija
DE acuerdo a lo externado por el regidor panista en la actual administración municipal priísta, JOSE ANTONIO AMARO CHACON, siempre no habrá en Matamoros la Policía de Proximidad o de Barrio, por lo que la vigilancia citadina continuará a cargo de la Policía Estatal.
Finalmente, los requisitos que imponen los convenios municipio-estado-federación no se cubrieron en su totalidad, situación que echó abajo un excelente plan de trabajo en materia de seguridad preventiva del alcalde JESUS DE LA GARZA DIAZ DEL GUANTE.
Sea como fuere y al margen de tecnicismos burocráticos, lo único que no tiene duda alguna es que los ciudadanos de este puerto fronterizo seguirán a merced de los delincuentes comunes y, por ende, con el riesgo permanente de su patrimonio familiar.
Quienes desde un escritorio toman decisiones de esa naturaleza pasan por alto que en cualquier municipio del mundo son ciudadanos locales los que ejercen la vigilancia preventiva. El conocimiento geográfico de su comunidad y de sus propios habitantes son factores clave para lograr la seguridad y tranquilidad social.
La constante rotación del personal de la Policía Estatal, para evitar contubernios con la delincuencia organizada, impide que los agentes conozcan el plano oficial de la ciudad y sus habitantes. En cambio, el policía preventivo, de proximidad o de barrio, reclutado en la misma región, tiene mayores ventajas para ejercer ese oficio.
Con cierta razón, los “decididores de escritorio” argumentan que la desaparición de la policía preventiva derivó de su complicidad con el crimen organizado. No obstante, olvidan o se niegan a reconocer que los diferentes grupos antisociales han logrado corromper a personal de la Marina Armada, Ejército Mexicano, Policía Federal y, por supuesto, a la Policía Estatal. Luego entonces ¿es garantía plena la protección estatal?
Los sectores productivos de las tres veces heroica Matamoros veían con buenos ojos el proyecto de la Policía de Proximidad o de Barrio. Tal modelo sería integrado por agentes estatales armados y municipales dotados de uniforme y tolete. Sin embargo, el gozo se fue al pozo.
Es una vergüenza para la sociedad y una incongruencia gubernamental que sea el propio crimen organizado quien castigue a los responsables de delitos menores tales como robo y asalto. Es decir, el lobo cuidando a las ovejas.
El caso es que mientras gobernantes y representantes populares no encuentran la fórmula adecuada, los ciudadanos que carecen de una efectiva policía preventiva local están a merced de la delincuencia.
Al menos en Tamaulipas, la Policía Estatal no goza de la confianza de la sociedad, como consecuencia de los abusos que comete en el ejercicio de su función.
La explicación es sencilla. Reciben salarios no bien remunerados, viáticos escasos y rotación constante. Resultado: aprovechan su estancia en cada municipio y atracan al por mayor con la ventaja que les da el esconder el número económico de la unidad policial, sus rostros, la impunidad que les otorga su autoridad y, además, el cambio que les llegará en no más de tres meses. Desafortunadamente “los genios” no lo ven así.
Ni hablar.
DEDE EL BALCON:
Le asiste la razón al diputado local panista RAMIRO SALAZAR RODRIGUEZ al valorar el ataque a la corrupción en los hospitales estatales que lleva a cabo el gobernador FRANCISCO JAVIER GARCIA CABEZA DE VACA. Sin embargo, ha guardado silencio respecto al rechazo de la cuenta pública de su hija LETICIA SALAZAR VAZQUEZ, la primera alcaldesa de esta ciudad fronteriza, ante la presunción de irregularidades.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx
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