Buscan solución sustentable para mitigar invasión de “hormiga mantequera”

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· En estudio que realizan investigadores de la UAT.

Investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) descubrieron 110 especies de hormigas en la zona de la Biosfera El Cielo, hallazgo que es el punto de partida para encontrar soluciones sustentables a la invasión de especies como la “hormiga mantequera” en zonas urbanas.

Al respecto, la Dra. Karla Yolanda Flores Maldonado, investigadora del Cuerpo Académico Ecología y Conservación de la Biodiversidad, explicó que este trabajo se desarrolla a partir del proyecto: “Estudio taxonómico de Formicidae en la Reserva de la Biosfera el Cielo”.

Dijo que el trabajo concluido recientemente consistió en estudiar las comunidades de hormigas a diferentes altitudes desde los 300 hasta los casi dos mil metros sobre el nivel del mar, para conocer su composición y sus implicaciones en el mismo hábitat.

“¿Qué papel juegan en ese ecosistema? si se alimentan de hongos; si son controladores biológicos; o si mantienen interacciones biológicas con otros insectos; y si esas interacciones a la larga pueden ser perjudiciales para el ser humano”, indicó.

“Es interesante que solamente para la Reserva de la Biosfera El Cielo, compuesta por Gómez Farías, Llera, Jaumave y Ocampo, se encontraron 110 especies de hormigas”, asentó.

Explicó que la importancia del estudio es que las hormigas llegan a convertirse en problemas muy serios en cuanto a plagas.

“En este caso la hormiga mantequera está invadiendo la ciudad y áreas urbanas, es realmente molesta y afecta las casas al colarse por los sistemas eléctricos y causa cortos, y todo ese impacto fue debido a que nosotros no mantuvimos sus áreas naturales y favorecimos que esa especie se mudara a zonas urbanas y no contralamos sus poblaciones”, explicó.

“Esta plaga no tiene controladores biológicos y estamos teniendo un fuerte problema en salud pública. Salen por el calor, pero con las lluvias salen sus sexuados, vuelan y se reproducen en el aire, y caen a tierra, y cada vez que cae a tierra una hembra fértil y funda una nueva colonia y no nada más vuela una, vuelan millones y millones”, agregó.

Sostuvo que el proyecto, tiene como meta encontrar soluciones para controlar las poblaciones, “y que no impacten en las estructuras o en la vida silvestre, porque son carnívoras y llegan a dañar a las crías de aves e incluso de vacas”.

“Se estudia a las hormigas para saber cómo controlarlas, y primero hay que saber qué tenemos, y en comunidades urbanas qué podemos hacer para evitar estos impactos de la plaga”, añadió.

“Tenemos que buscar una solución ambientalmente amigable, y no por querer controlar la plaga vayamos a generar un problema mayor, para ello estamos buscando alternativas de controladores de origen natural y que sean inocuos para el ser humano”, concluyó.