Héctor Vázquez relata emocionado las labores en las que participaron en la búsqueda de sobrevivientes.
Por Rolando Nieto
Sorprendidos los habitantes de la Ciudad de México por la desinteresada ayuda que brindaron los tamaulipecos pertenecientes a Protección Civil Estatal, fue como describió Héctor Fernando Vázquez Hernández la reacción de las personas cuando se enteraron de donde procedían y que removían escombros de los edificios caídos en el sismo del 19 de Septiembre.
Con 19 años de experiencia dentro de la Cruz Roja, delegación Victoria y seis más dentro de la dependencia estatal ya mencionada, Vázquez Hernández comparte que el día 20 de Septiembre, es decir un día después del intenso sismo junto con nueve personas más, partieron a la Ciudad de México para poner su granito de arena y ayudar en lo que fuera necesario.
El primer día en la ciudad más poblada del mundo que después de 32 años volvió a ser sacudida por un sismo de 7.1 grados, los tamaulipecos se entrevistaron con Anastacio Valdez, secretario particular de Miguel Angel Mancera, jefe de gobierno, quien les dio instrucciones para que se trasladaran a un edificio colapsado en Calle Amsterdam con Nuevo Laredo en la Colonia Condesa.
En ese lugar la unidad de rescate de Protección Civil de Tamaulipas auxilió en la remoción de escombros de nueve pisos, logrando rescatar a una persona con vida que presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo, así como de dos fallecidos quienes perecieron al caerles una pesada losa de concreto.
Agrega Héctor Fernando Vázquez, que las autoridades encargadas de prestar ayuda a las personas atrapadas en los inmuebles, se vio rebasada por la población civil que sin pensarlo tomaba una pala, pico o cubeta para remover los escombros, solo con el único fin de ayudar a sus semejantes, siendo esto una experiencia inolvidable.
El día 21 de Septiembre la unidad de rescate tamaulipeca se constituyó en Calle Amsterdam con Cacahuamilpa donde de nueva cuenta se avocaron a la remoción de escombro, coordinándose con personas de Israel, Panamá y Colombia, donde penosamente rescataron varios cuerpos sin vida.
Era tanta la ayuda de los habitantes de la Ciudad de México hacia los cuerpos de auxilio que Vázquez Hernández se conmovió, señalando que se acercaban a ofrecerles comida, bebidas, así como de agradecerle infinitamente el haber ido en su auxilio, pese a que no los une ningún parentesco solo por ayudar.
Señala el experimentado rescatista que fueron varias las personas que se acercaban a darles las gracias por su ayuda, quienes al saber su procedencia les parecía increíble que pese a que nuestro Estado no es zona sísmica, acudieron a la ayuda la cual fue recibida de manera grata por parte de esa gente que tanto lo necesitaban.
Fernando Vázquez hace un recuento de los voluntarios siendo menores de edad, mujeres, personas adultas, que ayudaban en la remoción de escombro, así como en la recuperación de cuerpos y auxilio a los heridos, señalando que se podría decir que eran más de tres mil, siendo rebasadas todas las instituciones gubernamentales.
Una de las grandes satisfacciones que recibió aparte de ir ayudar a las personas necesitadas en el sismo, fue la acción de una mujer de la tercera edad que se presentó en el hotel donde se hospedaban los tamaulipecos a quienes a cada uno les regaló una estampa de la Virgen de Guadalupe, siendo este detalle que los marcara para seguir ayudando al prójimo.
Sin pensarlo a la pregunta si lo volvería a hacer en acudir en auxilio a las personas que lo necesiten, Héctor Fernando Vázquez Hernández responde que las veces que sean necesaria lo haría, solo por ayudar a quien se encuentre en desgracia como le tocó a la Ciudad de México o en cualquier parte de nuestro país.
SABÍAS QUÉ…
El primer día en la ciudad más poblada del mundo, los tamaulipecos se entrevistaron con Anastacio Valdez, secretario particular de Miguel Angel Mancera, jefe de gobierno, quien los envió a un edificio colapsado en la Colonia Condesa.
